El brazo armado de Hamás, las Brigadas de al Qasam, anunció este viernes, a través de su portavoz Abu Obeida, la liberación de tres rehenes el sábado en Gaza. Esta medida forma parte de un nuevo intercambio por presos palestinos dentro del acuerdo de alto el fuego.
Hamás liberará a Ofer Kalderon, de 54 años; Keith Siegel, de 65 años y ciudadano estadounidense; y Yarden Bibas, de 35 años, padre de dos niños que siguen en cautiverio junto a su madre argentina, Shiri Bibas.
Lea también Recuperan cajas negras del avión siniestrado en Washington
ANTECEDENTES DEL SECUESTRO
Hombres armados de Hamás secuestraron a Kalderon ya sus dos hijos, Erez y Sahar, en el kibutz Nir Oz el 7 de octubre de 2023. Más tarde, liberaron a sus hijos durante el último alto el fuego.
Militantes del grupo islamista capturaron a Siegel en el kibutz Kfar Aza junto a su esposa Aviva, pero lo mantuvieron en cautiverio mientras la liberaban en noviembre de 2023.
Por su parte, Hamás secuestró a Yarden Bibas en un operativo distinto al rapto de su esposa e hijos, Shiri, Ariel y Kfir, a quienes también tomaron como rehenes en el kibutz Nir Oz.
Hamás ha afirmado que Shiri y los dos niños fallecieron en cautiverio, aunque Israel no ha confirmado oficialmente sus muertes, aunque expresó «grave preocupación» por su situación. Yarden, por su parte, resultó herido durante su captura.
Las autoridades israelíes informaron que las familias de los rehenes han sido notificadas y que el gobierno participó en la lista de Hamás.
REACCIÓN DEL GOBIERNO ISRAELÍ
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, celebró la liberación de estos tres rehenes y destacó el papel de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en las negociaciones y operativos que han permitido su retorno. También criticó los disturbios registrados en la liberación de otros rehenes en días anteriores.
En un comunicado, Netanyahu reafirmó su compromiso con la recuperación de todos los rehenes y advirtió que cualquier intento de dañar a los prisioneros israelíes tendrá consecuencias.
ESCALADA EN LA REGIÓN
En paralelo, Israel llevó a cabo un ataque aéreo en la región de Bekaa, en el este del Líbano, contra objetivos de Hezbolá. Según el ejército israelí, se bombardearon instalaciones subterráneas utilizadas para la fabricación de armas y rutas de tránsito en la frontera sirio-libanesa empleadas por Hezbollah para el traslado de armamento.
El ataque ocurrió un día después de que Israel interceptara un dron de reconocimiento de Hezbollah que ingresó en su espacio aéreo, lo que, según las FDI, constituye una violación del alto fuego vigente desde el 27 de noviembre.
