Julia Wandelt, joven polaca que asegura ser Madeleine McCann, publicó un análisis que muestra alta coincidencia genética con Gerry McCann.
El caso de la desaparición de Madeleine McCann, que ha mantenido en vilo a la opinión pública durante casi 18 años, dio un nuevo vuelco.
Se trata de los resultados de una prueba de ADN que podría ser clave para resolver el misterio.
Julia Wandelt, una joven polaca que asegura ser Madeleine, publicó en sus redes sociales un análisis que muestra una alta coincidencia genética con Gerry McCann, el padre de la niña desaparecida.
Según el informe, Julia tiene un 69,23% de coincidencia genética con Gerry, lo que sugiere una relación de padre-hijo.
En este caso, se citó la opinión del experto Monte Miller, quien avalaría los resultados indicando que «coinciden bastante bien».
Aunque los padres de Madeleine no quisieron participar en la prueba, el análisis se realizó utilizando el ADN encontrado en la habitación donde desapareció entonces la pequeña.
Julia presume que tiene actualmente 23 años. En un registro explicó que es adoptada y nunca ha tenido acceso a su certificado de nacimiento, por lo que podría desconocer su edad real.
A pesar de las dudas, esta nueva evidencia renueva las esperanzas de encontrar a Madeleine y darle un cierre a este largo y doloroso capítulo.
DESAPARICIÓN DE MADELEINE
Madeleine McCann desapareció el 3 de mayo de 2007, cuando tenía 3 años, mientras estaba de vacaciones con su familia en el resort Ocean Club en Praia da Luz, Portugal.
Esa fatídica noche, sus padres, Kate y Gerry McCann, dejaron a la niña durmiendo en el apartamento mientras cenaban con amigos a unos 50 metros de distancia.
Cuando Kate regresó a revisar a los niños, descubrió que Madeleine no estaba.
A pesar de una intensa búsqueda inicial y numerosas investigaciones a lo largo de los años, el caso sigue sin resolverse.
El caso de Madeleine se ha convertido en uno de los más connotados a nivel mundial, y su desaparición ha generado mucha especulación y controversia.
UN SOSPECHOSO DETENIDO
Chirstian Brückner, un ciudadano alemán que residía en el Algarve, Portugal, es el principal sospechoso de la desaparición de la niña. Actualmente está bajo arresto.
Según la Fiscalía es un «peligroso sádico psicópata» que trabajaba como personal de mantenimiento en el lugar donde desapareció la niña.
Entre las pruebas presentada se encuentran grabaciones de las cámaras de seguridad que lo muestran cargando un bulto la noche de la desaparición, y su teléfono móvil que estaba en el complejo.
El hombre de 47 años de edad está cerca de quedar absuelto por la acusación de delitos sexuales.
