El Estadio Olímpico Nilton Santos fue escenario de un hecho histórico. Racing que se presentó como el flamante campeón de la Copa Sudamericana, tenía la ambición de conseguir su primer título de la Recopa Sudamericana, y lo logró con creces.
No se equivocaron los miles de hinchas de la Academia que viajaron hasta Río de Janeiro para ver a los albicelestes llevarse un nuevo trofeo internacional, en el país (Brasil) con más talento futbolístico del mundo. Racing ganó 2 a cero a domicilio a un descolorido Botafogo.
El equipo de Gustavo Costas venía de presentar un gran partido en la ida, con Adrián «Maravilla» Martínez como la gran figura y vencer a los brasileños por 2 a cero en Buenos Aires.
Fue todo de la Academia, tanto en el Cilindro de Avellaneda como en Rio de Janeiro. 180 minutos de dominio para un 4-0 en el resultado global para coronarse campeón de la Recopa Sudamericana 2025 y sumar un nuevo trofeo a su vitrina.
Botafogo salió con la necesidad de ir a buscar un gol rápido. Gustavo Costas planteó un equipo replegado, bien compacto, y listo para salir de contra. Las primeras jugadas claras del partido fueron para Racing y estuvieron en los pies de sus delanteros, Maximiliano Salas y Adrián Maravilla Martínez.
Racing no se conformó con lo hecho en el primer tiempo y salió decidido a buscar el gol en el inicio del complemento.
El equipo de Gustavo Costas abrió el marcador gracias a Matías Zaracho (5 minutos de la segunda fracción), que ingresó en lugar del lesionado Luciano Vietto. Zaracho, luego de un pase de Maravilla Martínez sacó un derechazo cruzado que se coló en el ángulo donde tejen las arañas.
Así las cosas, el golpe de nocaut llegó a los 24 minutos del segundo tiempo. Bruno Zuculini culminó una buena jugada con un bombazo al ángulo del arco de John y liquidó la serie. Golazo de Racing.
Hay que decir que el chileno Gabriel Arias atajó un bombazo imparable que se iba a colar en el ángulo derecho. Increíble atajada de Arias en los 43 del segundo tiempo.
Un espectáculo aparte lo constituye el entrenador Gustavo Costas. A decir verdad, es un jugador más que oficia de entrenador. Saltó y corrió todo el partido.
Los de Avellaneda recibieron, además, un cheque de un millón 800 mil dólares, para cerrar un 2024 lleno de triunfos y alegrías.
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En las tribunas se vio a muchos hinchas descamisados, llorando y celebrando este nuevo trofeo Continental. En momentos, que ya lo sabemos, el pueblo argentino no lo pasa tan bien. De esta forma, otra vez el fútbol albiceleste le da «alegría a tu corazón» como escribió Mercedes Sosa.
