Una investigación interna publicada el jueves 27 de febrero por el Ejército israelí concluyó que la institución sufrió un “completo fracaso” al no impedir el ataque de comandos de Hamás desde Gaza. Además, admitió que un “exceso de confianza” los llevó a subestimar las capacidades del movimiento islamista palestino.
RECONOCIMIENTO DEL FRACASO Y CONSECUENCIAS
En la presentación del informe, un alto mando militar reconoció que el Ejército “no cumplió su misión de proteger a los civiles israelíes” durante el ataque del 7 de octubre de 2023, calificándolo como un “fracaso total”.
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La investigación consideró que Hamás planificó el ataque en tres oleadas sucesivas y que más de 5.000 personas, incluidos miles de civiles, se infiltraron en Israel desde Gaza.
El ataque provocó la muerte de 1.218 personas en Israel, en su mayoría civiles, según datos oficiales recopilados por la AFP. Además, entre las víctimas hubo rehenes que fueron asesinados o murieron en cautiverio.
En respuesta, la ofensiva militar israelí en Gaza ha causado más de 48.000 muertes, la mayoría de ellas civiles, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad de Hamás, cifras que la ONU considera creíbles.
LA TREGUA Y LAS NEGOCIACIONES EN CURSO
En el marco de la primera fase del alto el fuego, que finaliza el sábado 2 de marzo, Hamás entregó los cuerpos de cuatro rehenes fallecidos a cambio de la liberación de 643 prisioneros palestinos por parte de Israel.
Israel ha enviado negociadores a El Cairo para discutir, con la mediación de otros países, la posibilidad de extender la tregua, vigente desde el 19 de enero. La segunda fase de este acuerdo, prevista para el 2 de marzo, busca la liberación de los últimos rehenes retenidos en Gaza y el fin definitivo de la guerra, aunque su éxito es incierto.
REHENES Y PRISIONEROS
Hasta la fecha, de las 251 personas secuestradas el 7 de octubre, 58 siguen en Gaza. El Ejército israelí declaró muertas a 34 de ellas, mientras que las otras 24 son hombres, en su mayoría menores de 30 años..
Entre los cuerpos recuperados recientemente se encuentran Ohad Yahalomi, franco-israelí de 49 años; Tsachi Idan, de 49 años; Itzik Elgarat, de 68 años, y Shlomo Mansour, de 85 años. Según la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu, los tres primeros fueron asesinados en cautiverio, mientras que el último murió en el ataque inicial.
Entre los prisioneros palestinos liberados destaca Nael Barghouti, quien ha pasado 45 años encarcelado en Israel, convirtiéndose en el detenido palestino con la condena más prolongada.
FUTURO INCIERTO
La primera fase de la tregua permitió la liberación de 33 rehenes israelíes y alrededor de 1.700 palestinos, aunque las negociaciones para continuar con el proceso enfrentan obstáculos.
Hamás ha declarado su disposición a liberar a todos los rehenes restantes en una sola entrega durante la segunda fase del alto el fuego. Sin embargo, el gobierno de Israel mantiene su exigencia de la desmilitarización total de Gaza y la eliminación de Hamás, lo que complica cualquier acuerdo definitivo.
El primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó el jueves su compromiso de “trabajar sin descanso” para lograr la liberación de los rehenes. Sin embargo, enfrenta presiones de sus aliados de extrema derecha dentro de su coalición de gobierno, quienes rechazan poner fin a la guerra.
