Real Madrid y Copa del Rey son las palabras que resumen la jornada negra del club: perdió la final, sufrió castigos disciplinarios y enfrenta una ola de lesiones que lo dejan sin defensa para el cierre de temporada.
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El sábado pasado, el club merengue vivió una de sus noches más caóticas de la temporada. No solo cayó 3-2 ante el Barcelona en la final de la Copa del Rey, sino que además terminó el encuentro con tres expulsados y una nueva oleada de problemas físicos.
Hoy, el Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol hizo públicos los castigos: Antonio Rüdiger fue suspendido por seis partidos, Lucas Vázquez por dos, y Jude Bellingham fue absuelto tras la revisión de pruebas.
La situación más grave fue la del defensor alemán. Aunque ya estaba fuera por lesión, Rüdiger fue sancionado duramente por lanzar una bolsa de hielo desde el área técnica en actitud agresiva.
Deberá cumplir su castigo de seis fechas en todas las competiciones, pero lo hará en recuperación, ya que una operación de menisco lo tiene fuera por lo que resta de la temporada. El acta arbitral fue clara: “Tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico, mostrando una actitud agresiva”.
Lucas Vázquez también fue expulsado estando en el banquillo por ingresar al campo a protestar al árbitro Ricardo de Burgos. Le cayeron dos partidos que deberá cumplir en la próxima edición de la Copa del Rey.
Jude Bellingham, en tanto, fue inicialmente sancionado por encarar al árbitro, pero el Real Madrid presentó videos que demostraron que su actitud no fue agresiva. El Comité aceptó el recurso y anuló la tarjeta roja.
LAS LESIONES, OTRA VEZ
Como si fuera poco, el club informó nuevas lesiones que agravan la situación de su línea defensiva. David Alaba sufrió una rotura del menisco interno de la rodilla izquierda y no volverá a jugar esta temporada.
Se suma a Ferland Mendy, Eduardo Camavinga, Éder Militão y el propio Rüdiger. Así, solo quedan disponibles los centrales Jesús Vallejo y Mario Gila, además de Tchouaméni como parche improvisado.
El panorama es desolador para los dirigidos por Carlo Ancelotti. En una semana perdieron un título, jugadores clave y estabilidad. Y ahora deben afrontar LaLiga sin defensa titular, con la amenaza de enfrentar un nuevo Clásico ante el Barça muy pronto.
