El ministro de Seguridad, Luis Cordero, calificó como el hecho “más grave en años” la detención de seis suboficiales del Ejército y un civil por formar parte de una red criminal que transportaba droga desde el norte del país a la capital. El operativo permitió incautar 192 kilos de droga avaluados en $3 mil millones.
Lea También: Suprema fija audiencia por remoción de fiscal Cooper
En entrevista con T13 Radio, Cordero advirtió que este caso representa una amenaza directa a la seguridad pública, ya que evidencia la infiltración del crimen organizado en una institución armada. “No hay medias tintas. Cuando el narcotráfico penetra en una fuerza jerarquizada, estamos frente a una situación crítica”, afirmó.
El grupo criminal, altamente estructurado, utilizaba vehículos que simulaban escoltas oficiales para evadir controles policiales, y operaba principalmente durante días feriados o libres de servicio. Según detalló el ministro, los involucrados aprovechaban su conocimiento de zonas fronterizas y jerarquías militares para asegurar el transporte de la droga.
RECINTOS MILITARES COMO RESGUARDO
Aunque hasta ahora no se ha confirmado el uso directo de instalaciones del Ejército para ocultar cargamentos, el Gobierno investiga si se habrían utilizado recintos militares como puntos de resguardo temporal, lo que podría agravar aún más el caso.
Cordero fue tajante: “Cuando esto no se detiene a tiempo, el daño es irreversible. Basta mirar lo que ha ocurrido en otros países de la región”.