El reconocido compositor argentino Lalo Schifrin murió este jueves a los 93 años en Los Ángeles, Estados Unidos, a causa de una neumonía que derivó en complicaciones fatales. La noticia fue confirmada por el medio estadounidense Variety, y marca el cierre de una de las carreras más influyentes de la música cinematográfica y televisiva del siglo XX.
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UNA FIGURA CLAVE DE LA MÚSICA INTERNACIONAL
Schifrin consolidó una trayectoria internacional que lo posicionó entre los compositores más destacados del cine y la televisión. Su legado está encabezado por la emblemática melodía de Misión: Imposible, reconocida mundialmente por su ritmo sincopado y su capacidad de encapsular tensión y acción en pocos segundos. Pero su aporte no se detuvo ahí: también compuso para películas como Harry el sucio, Bullitt, The Cincinnati Kid, Tango de Carlos Saura, y series como Starsky y Hutch, Mannix y muchas más.
PROLÍFICO HASTA EL FINAL
Tan solo dos meses antes de su fallecimiento, Schifrin estrenó una nueva obra en el Palacio Libertad, titulada ¡Viva la Libertad!, en colaboración con el compositor Rod Schejtman. La pieza, interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional bajo la dirección de Emmanuel Siffert, fue un homenaje al espíritu resiliente del pueblo argentino, reflejando su compromiso con la creación artística hasta sus últimos días.
ESTILO ÚNICO E INFLUENCIA DURADERA
La época dorada de Schifrin se desarrolló entre las décadas de 1960 y 1970, periodo en el que fusionó elementos de la música clásica, el jazz y lo popular para dar forma a un estilo distintivo que traspasó fronteras. Su talento no solo quedó plasmado en bandas sonoras, sino también en obras sinfónicas y de cámara.
A lo largo de su carrera, recibió numerosos premios, incluyendo cuatro Grammy y el prestigioso Premio Max Steiner. Fue nominado varias veces al Oscar, y en 2019 recibió finalmente un galardón honorífico de la Academia, entregado por Clint Eastwood, con quien colaboró estrechamente en múltiples producciones.
ORIGEN Y PROYECCIÓN
Nacido en Buenos Aires el 21 de junio de 1932, Lalo Schifrin creció en un entorno familiar ligado a la música: su padre era violinista y desde niño estudió piano. Su proyección internacional comenzó en los años 50, cuando el legendario trompetista Dizzy Gillespie le encargó la suite Gillespiana, que lo catapultó al mundo del jazz estadounidense. Entre 1960 y 1962, Schifrin se integró plenamente a la escena musical de Estados Unidos, donde cimentó una carrera que lo convertiría en un referente global.
UN LEGADO INMORTAL
El nombre de Lalo Schifrin está grabado en una estrella del Paseo de la Fama de Hollywood y en la memoria colectiva de millones que, sin saberlo, han silbado sus composiciones. Su muerte representa una pérdida irreparable para la cultura argentina y universal, pero su obra continúa viva en cada acorde que definió una generación de películas y series.
Lalo Schifrin (1932-2025)
Pianista, compositor, arreglista y director de orquesta argentino. Uno de los compositores más importantes para el mundo del cine.
A través de su arte va a estar siempre presente❤️🩹pic.twitter.com/cAaa2GdDxi
— argentina en cine (@argentinaencine) June 26, 2025
