El inicio de las votaciones del pleno del Consejo Constitucional se desarrolló en general con la derecha votando casi en bloque pero también con fuertes controversias, partiendo por el inciso 1 del artículo 1, que agregaba la frase en controversia: «todo ser humano es persona». Este finalmente quedó rechazado, provocando fuertes recriminaciones.
Este principio, que era impulsado por el Partido Republicano y resistido por el oficialismo, porque se entendía como una puerta para eliminar el aborto en tres causales, tuvo la abstención de cuatro consejeros de Chile Vamos -Lorena Gallardo y Germán Becker, de RN; Gloria Hutt, de Evópoli, y Edmundo Eluchans, de la UDI- por lo que no alcanzó los 30 votos que necesitan para aprobar cada moción.
«He sido clara para manifestar mi postura a favor de la participación de las mujeres y de no perder derechos, y aquí había un riesgo en la frase. Prefiero, entonces, despejar el riesgo, volver al proyecto original y que sigamos trabajando sobre esa base», dijo Gloria Hutt, asegurando que su opinión en este aspecto «era absolutamente conocida».
«La verdad es que para mí era un tema muy complejo», comentó el consejero Becker: «Fue conversado desde un principio y tuvimos algún inconveniente desde un principio. Son temas valóricos, donde al final de cuentas cada uno tiene la responsabilidad de su voto. (…) En eso siempre Renovación Nacional se caracterizaba por dejar los temas valóricos de lado, sin órdenes de partido».
Sí se aprobó por 34 votos y 16 abstenciones del oficialismo el inciso 2 del artículo 1 propuesto por la comisión que señala que «la familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Es deber del Estado y la sociedad dar protección a las familias y propender a su fortalecimiento».
ESTADO SOCIAL
Con la misma votación se aprobó el inciso primero del artículo 12 que plantea que «el Estado de Chile es social y democrático de derecho, que reconoce derechos y libertades fundamentales, deberes constitucionales, y promueve el desarrollo progresivo de los derechos sociales, con sujeción al principio de responsabilidad fiscal y a través de instituciones estatales y privadas».
Por 33 votos a favor se aprobó además el inciso 1 del artículo 4 que sostiene que «el Estado de Chile adopta para su gobierno la república democrática, con separación de poderes y régimen presidencial. La soberanía reside en el Pueblo de Chile, Nación única e indivisible, y se ejerce por este a través de elecciones periódicas, plebiscitos y de las autoridades que esta Constitución establece. Ningún sector del pueblo, persona, institución o grupo puede atribuirse su ejercicio».
Respecto del artículo 5, se aprobó por unanimidad de los 50 consejeros el inciso 1 que establece que «la Constitución, en tanto norma suprema del ordenamiento jurídico, consagra como límite al ejercicio de la soberanía el respeto de los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana, reconocidos por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. Es deber de los órganos del Estado respetar, proteger y garantizar tales derechos».
El inciso 2 del mismo artículo se aprobó solo con 33 votos y dice que «las normas de derecho interno deberán interpretarse de forma compatible con la Constitución, atendiendo a las disposiciones referidas a derechos y libertades de los tratados de derechos humanos ratificados por Chile y vigentes. Se distinguirán las disposiciones de dichos tratados, de otros instrumentos internacionales que puedan asistir a los Estados en la comprensión y su aplicación, pero que no tienen carácter jurídicamente vinculante».
En tanto, el inciso 3 logró la unanimidad y determina que «la ley determinará la forma y el procedimiento para dar cumplimiento a las sentencias dictadas por tribunales internacionales cuya jurisdicción Chile ha reconocido».
PUEBLOS INDÍGENAS
Otro momento controvertido de la jornada se vivió con la abstención de los republicanos al Artículo 7, que rezaba: «La Constitución reconoce a los pueblos indígenas como parte de la Nación chilena, que es una e indivisible. El Estado respetará y promoverá sus derechos individuales y colectivos garantizados por esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes».
Al ser la redacción igual que la propuesta por la Comisión Experta en el anteproyecto, se cayeron ambas normas, cuestión compleja, porque formaba parte de las 12 bases institucionales. Se hicieron gestiones políticas entre ambos sectores para renovarlo.
El representante de los pueblos originarios, Alihuén Antileo, aseguró que «no puedo dejar mencionar que estos errores que aparece como técnicos y reglamentarios se han repetido no una vez, varias veces». Agregó que como pueblos indígenas «estuvimos fuera de esta propuesta de Constitución».
El inciso finalmente fue votado otra vez y se aprobó por 39 votos a favor, 4 en contra y 7 abstenciones.
El inciso segundo del mismo artículo propuesto por la comisión fue rechazo, y se aprobó por unanimidad la redacción del anteproyecto, quedando así: «El Estado reconoce la interculturalidad como un valor de la diversidad étnica y cultural del país y promueve el diálogo intercultural en condiciones de igualdad y respeto recíprocos. En el ejercicio de las funciones públicas se debe garantizar el reconocimiento y la comprensión de dicha diversidad étnica y cultural».
EL RODEO Y LA CHILENDAD
El pleno del Consejo Constitucional aprobó el inciso 1 del artículo 13 que establece que «son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el himno nacional».
También se aprobó por 32 votos el inciso 2 que afirma que «todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales. Los chilenos tienen el deber de honrar a la patria, respetando las actividades que dan origen a la identidad de ser chileno, tales como la música, artesanía, juegos populares, deportes criollos y artes, entre otros».
En cambio, fue rechazado el inciso 3 del artículo 13 que planteaba que «el baile nacional es la cueca y su deporte nacional el Rodeo Chileno». Lo anterior con 17 votos a favor, 17 en contra y 15 abstenciones de consejeros de Chile Vamos y del Partido Republicano.
PRESIDENTA DE EXPERTOS: «NOS SACARON DEL TEXTO»
La sesión estuvo marcada por un intenso debate entre consejeros y comisionados. Estos últimos si bien no tienen derecho a voto, sí cuentan con derecho a voz.
En ese contexto, la presidenta de la Comisión Experta, Verónica Undurraga, reafirmó ante el pleno que dentro de ese órgano «nos dolieron las enmiendas, y más aún la forma de su tramitación y aprobación».
«No porque estuviéramos enamorados del anteproyecto, porque entendíamos que los consejeros traerían otras preocupaciones de la ciudadanía que había que acoger, sino porque nos sacaron del texto sin consideración alguna», expresó.
