En una decisión sorpresiva, los delegados de la COP28, la cumbre climática de la ONU que se celebra en Dubái, acordaron la creación de un fondo para compensar los daños y pérdidas ocasionados por los efectos de las tormentas y sequías derivadas del cambio climático.
El anuncio fue realizado por el presidente de la COP28, Sultan al Jaber, quien lo calificó como un «momento histórico». La decisión fue seguida por anuncios de contribuciones inmediatas por parte de la Unión Europea, Reino Unido, Estados Unidos y otros países, sumando aproximadamente US$400 millones.
Los recursos serán entregados a los países con menos recursos económicos y que están sufriendo los impactos más graves del cambio climático.
Montos son insuficientes según organizaciones ambientalistas
Sin embargo, las organizaciones dedicadas a la lucha contra el cambio climático señalaron que esta suma es insuficiente para cubrir los costos generados por los estragos climáticos en todo el mundo, estimados en alrededor de US$400.000 millones.
«La cantidad ofrecida apenas alcanza para poner en funcionamiento el fondo, siendo necesarios miles de millones adicionales para marcar una diferencia significativa en las comunidades afectadas», expresó Ann Harrison, asesora de política sobre cambio climático de Amnistía Internacional.
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El secretario general de la ONU, António Guterres, enfatizó la urgencia de la situación al señalar que el año 2023 se perfila como el año más cálido registrado, un llamado a la acción para los líderes mundiales.
El anuncio del fondo de mitigación de daños fue interpretado por analistas como una estrategia astuta por parte de Emiratos Árabes Unidos, que enfrentó críticas previas al inicio de la cumbre debido a informes que revelaron planes de negociaciones sobre combustibles fósiles con varias naciones.
La idea fue introducida en 1990
La idea de un fondo para cubrir estas pérdidas fue introducida por primera vez en la década de 1990, aunque durante mucho tiempo los países más ricos se opusieron a su creación, temiendo pagar «compensaciones» por sus emisiones históricas de carbono.
No fue hasta la COP27 en Egipto el año pasado que se acordó finalmente su establecimiento.
Los últimos 12 meses se dedicaron a discutir su funcionamiento y financiamiento, y unas semanas antes de la reunión en Dubái se logró un acuerdo provisional, algo que normalmente se decide al final de la cumbre en una sesión plenaria. Sin embargo, en esta ocasión, esta determinación se llevó a cabo al inicio del encuentro.