«A pesar de la paupérrima gestión del ministro, el libelo presentado por los legisladores no permite jurídicamente aprobarlo”, señaló el jefe de bancada de Evópoli, lo que pone en riesgo evidente la posibilidad que la derecha obtenga el quorum necesario.
El jefe de la bancada de Evópoli, Francisco Undurraga, comunicó que los parlamentarios que son militantes del partido rechazarán la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
La bancada está compuesta por cuatro integrantes, Francisco Undurraga, Jorge Guzmán (los dos son militantes), Hotuiti Teao y Christian Matheson (ambos independientes). A pesar de que parlamentarios de Chile Vamos habían manifestado que actuarían como bloque y aprobarían el líbelo acusatorio, los dos parlamentarios Evópoli se descolgaron y exigieron «respeto» a su coalición frente a los cuestionamientos de su decisión.
«A pesar de la paupérrima gestión del ministro Ávila, el libelo presentado por los legisladores no permite jurídicamente aprobarlo», dijo Undurraga. También señaló que «han sido 18 las acusaciones constitucionales ocurridas desde la vuelta a la democracia, de ellas diez fueron presentadas en las administraciones del expresidente Sebastián Piñera, éstas siempre tuvieron un tinte de revanchismo político por sobre las capacidades técnicas de los secretarios de estado».
Por último, expresó que «Evópoli es fundador de Chile Vamos y no hemos nunca a pesar de las legítimas diferencias que hemos tenido atacado a nuestros socios, de los cuales tenemos el máximo respeto, ya que hemos construido juntos un proyecto político que nos permitió llegar a la Moneda con el Presidente Piñera y esperamos que juntos podamos volver a gobernar los destinos de nuestro país, precisamente como no lo ha hecho el Frente Amplio ni el Partido Comunista, es decir, con transparencia, diligencia, probidad y siempre poniendo a los ciudadanos en el centro de nuestra gestión buscando servir y no ser servidos», dijo.
Al mismo tiempo, se dio inicio a la acusación constitucional contra el ministro de Educación en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, donde el acusado rechazó deducir la cuestión previa y optó por pasar al fondo. Esto implica que no habrá una votación preliminar, que analizaba las formas de la acusación y que de ser aprobada paralizaba el proceso y desechaba el líbelo. Por el contrario, se debatirá inmediatamente los contenidos de los siete capítulos de la acusación. Además, dado que el informe de la comisión revisora recomienda rechazar la acusación, se le dará la palabra a un diputado -en este caso a Francesa Muñoz (partido social cristiano)- para que sostenga el líbelo acusatorio y después podrá contestar el afectado.
