Política

Comenzó vista de acusación constitucional contra ministro Ávila. Descalificaciones homofóbicas se toman debate

Ya comenzó a verse en la cámara de diputados a partir de las 10 horas, la acusación constitucional -de incierto resultado-, que parte de la derecha interpuso contra el ministro de Educación y cuyos fundamentos jurídicos han sido cuestionados.

“Lo único que voy a señalar va a ser que yo estoy muy convencido de que en nuestra gestión, y en particular yo, no he faltado ni a la Constitución ni a las leyes. Es todo lo que voy a decir, podemos conversar a la salida”, dijo el ministro Marco Antonio Ávila al llegar al Congreso.

HOMOFOBIA SE TOMA EL DEBATE

Más todavía, tras los violentos y destemplados dichos de la diputada María Luisa Cordero abren un nuevo escenario para el futuro de la Acusación Constitucional interpuesta en contra del ministro de Educación Marco Antonio Ávila: Los votos en duda se tornan claves.

Ello, porque la parlamentaria de RN se centró en la orientación sexual del ministro de Educación para apoyar la acción en su contra, lo que puso en el centro del debate la homofobia. Desde La Moneda acusaron homofobia y Chile Vamos intenta desmarcarse y mantener foco en capítulos.

«En cualquier democracia robusta del mundo dra. Cordero ya no estaría en el Parlamento. Inaceptables descalificaciones contra ministro Ávila por su condición de homosexual. No nos merecemos este tipo de representantes», señaló en redes sociales la periodista Mirna Schindler.

Por su parte, hoy el diputado Héctor Ulloa (Independiente – PPD), miembro de la comisión revisora de la acusación constitucional contra el ministro Ávila, se refirió esta mañana a la situación y señaló en conversación con 24Horas que tiene “la más absoluta convicción y muchos de mis colegas también, que no existe mérito alguno hoy día para estar enfrentados en esta acusación constitucional”.

ACUSACIÓN EN VILO

El futuro de la acusación constitucional contra el ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, se ha vuelto más dudoso y se prevé una votación muy reñida este miércoles, a partir de las 10 AM., en la cámara baja, que deberá pronunciarse respecto al líbelo, donde la defensa del secretario de Estado ya anunció que no se invocará la cuestión previa y se irá directamente al fondo del asunto.

Uno de los aspectos claves que han debilitado la acusación constitucional fue la vuelta a los cuestionamientos a la orientación sexual de Ávila de la cual Chile Vamos había intentado mantener distancia para no «desviar» la discusión, pero un día antes volvió a estallar el tema.

Primero fue Marcela Aranda, en representación del Observatorio Legislativo Cristiano y conocida por ser vocera del cuestionado «bus de la libertad», la que expuso en la comisión revisora, invitada por Chile Vamos, y emplazó a que el secretario de Estado «dé explicaciones si es que su condición impide o afecta la ejecución de su cargo y sí vulnera los derechos de otros, incumple las leyes o la Constitución«.

GROSEROS EPÍTETOS

Como se entenderá, tales declaraciones fueron inmediatamente condenadas por el oficialismo en cosa de minutos. Fue el propio Presidente de la República, Gabriel Boric, quien publicó el video de Aranda en sus redes sociales y señaló que «las acusaciones constitucionales son legítimas herramientas de fiscalización de los diputados. Desgraciadamente la acusación contra el ministro Ávila está marcada por la homofobia, que aquí queda claramente en evidencia. Esto no debería ser aceptable en nuestra sociedad«.

El video también fue compartido por la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y las redes sociales de Revolución Democrática, partido al cual pertenece el ministro.

Pero si lo anterior ya resultaba grotesco y sin sentido en una acusación constitucional que tiene bases concretas en su fundamento, luego vinieron a sumarse las declaraciones de la diputada María Luisa Cordero (IND-RN) quien en una entrevista en la radio El Conquistador, dijo que secretario de Estado era un «pervertido» y que «yo que soy católica me hago parte, me parece insólito, inadmisible, nauseabundo y asqueroso que el ministro de Educación, que debería estar llorando en las noches porque hay niños que no saben leer y están en cuarto básico, está preocupado de la incitación a la sexualidad y que tenga activo y reactivo el clítoris», señaló.

LAMENTABLES INTERVENCIONES

Desde el propio partido de Cordero, vinieron esta vez las recriminaciones: «Lamentablemente han habido algunas intervenciones que no comparto y lamento muchísimo porque le han dado contexto a que algunos pretendan tapar este tema de tanta profundidad e importancia, que no tienen relación con el fondo», señaló Diego Schalper (RN).

Inasistencias, licencias y votos en suspenso le darán un sentido tenso al desenlace de la acusación. Se espera que el resultado de mañana sea muy estrecho, por lo que cada voto cuenta para definir el futuro del ministro de Educación.

En ese contexto, aún hay algunos votos que no están definidos como los diputados Rubén Oyarzo (PDG), Andrés Jouannet (Amarillos) y Pamela Jiles (PH). Asimismo, Evópoli (compuesto por cuatro parlamentarios) estaría analizando su postura frente al líbelo acusatorio ya que si bien critican la gestión del secretario de Estado, esta podría no constituir faltas constitucionales.

LA MALDICIÓN DEL MINISTERIO

A esto se le suma que la bancada de la Democracia Cristiana está dividida. Por una parte, Alberto Undurraga expresó su rechazo al líbelo acusatorio y llamó a su bancada a rechazar, Eric Aedo, señaló que “cada uno tiene plena libertad de conciencia de votar a partir del estudio que haga de la acusación”. Por otra parte, los diputados Danisa Astudillo (PS), Gonzalo de la Carrera (IND), Agustín Romero (republicano), Gael Yeomans (CS), Carlos Bianchi (IND-PPD) y Catalina Pérez (RD) no asistirían mañana a votar al hemiciclo, aunque desde el oficialismo han manifestado el interés porque Pérez se presente.

Con todo, la votación estaría definida por un par de votos que durante las próximas horas se irán deslumbrando. Las fuerzas más definidas estarían marcadas por el bloque republicanos, UDI y Renovación Nacional que cuentan con 58 votos y por otro lado, el oficialismo que cuenta con 63 parlamentarios, pero entre las inasistencias, descuelgues y qué es lo que definirán las fuerzas políticas no alineadas, el futuro del ministro Ávila aún es incierto.

Lo que parece claro, es que la homofobia y no razones constitucionales de fondo, mueven a muchos a respaldar la acusación, que, de acordarse, sería semejante a las injusticias cometidas en los casos de Yasna Provoste, Harald Beyer, que, aprobadas, luego los mismos que las respaldaron concluyeron que fueron muy injustas. Una maldición que parece perseguir a los titulares de la cartera.

La Diputada Cordero ya se encuentra desaforada tras querella por injurias de senadora Campillai,

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