La represión y violación a los derechos humanos en Rusia ha escalado. En su ultimo reporte para la ONU, la relatora internacional Mariana Katzarova aseguró que al menos 20 mil personas han sido detenidas, entre febrero del 2022 y junio del 2023, por oponerse a la guerra del régimen de VladimirPutin.
«La gran cantidad de información que se ha compartido conmigo es indicativa de la magnitud de los retos en materia de derechos humanos a los que se enfrenta la sociedad rusa en la actualidad», dijo.
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Katzarova dijo que se registraron arrestos arbitrarios masivos, detenciones y acoso a «cualquiera que hablara en contra de la guerra de Rusia en Ucrania o se atreviera a criticar las acciones del gobierno».
Pero el menoscabo de los derechos básicos no comenzó en febrero del año pasado, sino que «las raíces de esta represión se remontan mucho más atrás».
Katzarova recibió informes de tortura y malos tratos durante la detención, incluida violencia sexual y violación, por parte de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley contra manifestantes contra la guerra.
Según el informe, las autoridades rusas también han utilizado la propaganda y la retórica para incitar al odio y la violencia contra los ucranianos, y se han iniciado 600 procesos penales contra las denominadas «actividades contra la guerra».
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Katzarova añadió que los niños en las escuelas se enfrentan a amenazas y graves consecuencias «incluso por hacer un dibujo contra la guerra”.
Rusia niega las imputaciones
Es la primera vez en su historia que el Consejo autoriza a un experto en derechos a investigar violaciones de derechos humanos dentro de las fronteras de la uno de miembros permanentes de la ONU. Sin embargo, desde Moscú han negado el mandato de Katzarova, a quien han negado el acceso al país.
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Moscú ha calificado anteriormente de infundadas las críticas a su historial de derechos humanos y ha negado haber atacado a civiles en Ucrania, donde dice que está llevando a cabo una «operación militar especial» para destruir la infraestructura militar.
