Una coalición tripartita integrada por el Partido Popular Austriaco (ÖVP), el Partido Socialdemócrata (SPÖ) y el partido liberal Neos asumió oficialmente el poder en Austria este lunes tras más de cinco meses de negociaciones posteriores a las elecciones legislativas del 29 de septiembre.
Lea también Países árabes acusan a Israel de violar la tregua en Gaza
A pesar de que el ultraderechista y euroescéptico Partido de la Libertad (FPÖ) obtuvo la mayor cantidad de votos en los comicios (28,8%), su líder, Herbert Kickl, no logró conformar un gobierno estable. Ante esta situación, las tres fuerzas tradicionales llegaron a un acuerdo para formar un Ejecutivo de unidad.
JURAMENTACIÓN Y COMPOSICIÓN DEL PARLAMENTO
El nuevo gabinete, compuesto por 21 miembros y liderado por el conservador Christian Stocker, prestó juramento ante el presidente Alexander Van der Bellen en una ceremonia transmitida en directo desde el Palacio Hofburg. Con un respaldo parlamentario de 110 escaños (51 del ÖVP, 41 del SPÖ y 18 de Neos), la coalición gobernante supera ampliamente la mayoría absoluta en la Cámara, donde la oposición queda representada por el FPÖ con 57 diputados y Los Verdes con 16.
Durante la ceremonia, el presidente Van der Bellen destacó la complejidad de las negociaciones, que se prolongaron más de lo previsto. «Todo lo bueno llega a quien sabe esperar», señaló, subrayando la importancia del acuerdo alcanzado para garantizar la estabilidad del país.
PRIORIDADES DEL NUEVO GOBIERNO
El Ejecutivo se ha fijado como principales objetivos la recuperación económica, la estabilidad social y la defensa de la democracia liberal. «Hay mucho por hacer: en primer lugar, garantizar la paz en Europa, fortalecer nuestras instituciones y asegurar la cohesión social», enfatizó Van der Bellen.
Stocker asumirá el cargo de canciller federal, mientras que Andreas Babler, líder del SPÖ, ocupará el puesto de vicecanciller y ministro de Vivienda, Cultura, Medios y Deporte. Por su parte, Beate Meinl-Reisinger, presidenta de Neos, estará al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este gobierno marca un hito en la historia política de Austria, al ser el primer gabinete tripartito desde la final de la Segunda Guerra Mundial.
EL FRACASO DE LA ULTRADERECHA
Antes de la formación de la coalición, el presidente había otorgado a Herbert Kickl la oportunidad de formar un gobierno. Sin embargo, sus negociaciones con el ÖVP fracasaron debido a diferencias irreconciliables, especialmente en política exterior y la distribución de carteras ministeriales.
Tras la juramentación del nuevo Ejecutivo, el FPÖ reaccionó con críticas, señalando en la red social X (antes Twitter) que «lo único que una a esta coalición perdedora es la sede de poder».
Con el desafío de gobernar durante los próximos cinco años, la nueva administración buscará sacar al país de la recesión, reducir la inmigración ilegal y frenar el avance del populismo de extrema derecha en Austria.
#Austria deja fuera a la ultraderecha y tendrá un gobierno tripartito pro-europeo. La coalición formada por el conservador ÖVP, el socialdemócrata SPÖ y los liberales de Neos dejan fuera a la ultraderechista FPÖ. 🧵 pic.twitter.com/moBhte3x2w
— Isabel Mejia (@isabel_mevi) February 27, 2025