Cerca de 2 meses debió esperar la U para sellar un triunfo ante uno de sus eternos rivales, debido a los desmanes que habían obligado a interrumpir el primitivo encuentro, que ya dominaban los azules. Las graderías llenas en ese momento, vieron con estupor cómo un grupo de antisociales interrumpía el juego lanzando bengalas al campo de juego, algunas de las cuales impactaron a policías, gente de prensa y amenazó una tragedia.
En ese momento, la U ya dominaba el partido. Debió esperar muchas semanas para concretar un triunfo que la deja en los primeros lugares. La UC magulló la derrota sin apelación, solo una vez llegó al arco del «chuncho» con algo de peligro. Lo demás, para el olvido de los cruzados.
Qué gran fiesta habría sido esta goleada con público en las graderías.
Pero volvamos al partido.
Este recomenzó en el minuto 31 y lo quince que se jugaron a continuación, fueron de alto vértigo, a una tibia llegada de los cruzados le siguieron varias réplicas de la «U» que estuvo a punto de anotar dos veces en los pies de Palacios, que sigue con la pólvora mojada.
Cuando ya se despedía el primer tiempo y todo hacía pensar en un cero a cero y al descanso, Marcelo Morales desbordó por la izquierda y enganchó con precisión para enviar un remate que se iba ancho, pero allí estaba Nicolás Guerra, quien con un preciso desvío de cabeza descolocó a Matías Dituro, para anotar a favor del «león» y decretar la apertura de la cuenta, que llegó justo a los 45′.
Nadie podría discutir que era un resultado hasta ese momento justo, e incluso, algo exiguo.
El segundo tiempo fue la ejecución de una fría preparación. La «U» entregó la iniciativa sin restarse a atacar y la UC tocaba el balón sin peligro, debido al estricto orden de la defensa azul, no por nada, la menos batida del campeonato. La ansiedad cruzada no hacía más que alentar la frustración de los de San Carlos y el envalentonamiento de los de Pellegrino, que asestaba lacerantes ataques llenos de peligro.
El premio para la «U», llegaría a los 56′ tras un grueso error del medio campo de la UC., que terminó en un inatajable remate de Israel Poblete que colocó el parcial 2-0. Todo era abrazos para los azules.
La Católica seguía sin encontrar el rumbo y cada contra ataque de los del «chuncho», amenazaba con aumentar las cifras.
Casi al terminar el encuentro, 90+6′, fue el recién ingresado, Darío Osorio, quien, en una bella y rápida jugada, con un certero remate inatajable para Dituro, sellaría el triunfo azul. Merecido y egoísta, pero goleada al fin.
Ya, la noche no era tan fría para los «románticos viajeros».
Con este resultado, Universidad de Chile volvió al triunfo luego de tres partidos (dos empates y una caída), y se ubicó en el tercer lugar con 26 puntos, a dos de los punteros Cobresal y Huachipato.
Universidad Católica, en tanto, quedó en el quinto puesto con 23 unidades y sumó su segundo duelo seguido sin abrazos, pues llegaba de un empate con Unión La Calera.
