Esta semana Joe Biden y Donald Trump aseguraron la cantidad necesaria de delegados para convertirse en los candidatos presidenciales virtualmente nominados por sus respectivos partidos.
Este resultado era esperado, ya que Biden tuvo una oposición mínima en las primarias demócratas, mientras que Trump enfrentó varios rivales. Sin embargo, ninguno de ellos representó una verdadera amenaza para su nominación en lo que será su tercera campaña consecutiva para la presidencia.
Está Pasando hablo con Alejandra Márquez Cabrera, académica, especialista en Relaciones Internacionales, Política Exterior y Derecho Internacional de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca, para que nos explicará sobre lo que está ocurriendo hasta ahora con la elección de los Estados Unidos y esto fue lo que nos dijo:
Entre la familiaridad y la novedad
En un contexto político que refleja tanto familiaridad como novedad, el panorama de las elecciones presidenciales en Estados Unidos para el año 2024 ha generado un intenso debate y análisis. En un análisis exhaustivo de los eventos recientes, se observa una combinación de elementos típicos y atípicos que definen este crucial momento en la historia política del país.
Durante las recientes primarias del «súper martes», se confirmó una tendencia que ha sido común en décadas anteriores: la preeminencia de ciertos candidatos. Con la preponderancia de figuras como Biden y Trump, otros contendientes se encuentran en desventaja, lo que refleja un patrón histórico pero que no carece de matices inesperados.
Reelección de dos candidatos
Aunque la previsibilidad ha sido una característica notable en estas elecciones, no se puede ignorar la posibilidad de cambios significativos en las políticas propuestas por los candidatos. El dinámico contexto nacional e internacional impulsa la necesidad de un examen más profundo de las plataformas y agendas políticas de los contendientes, especialmente a medida que nos acercamos a los cruciales debates presidenciales.
Un elemento particularmente destacado en este ciclo electoral es la posibilidad de reelección para los candidatos principales. Aunque no es inédito, como lo demuestra el caso de Trump y su elección no consecutiva, esta dinámica agrega una capa adicional de intriga a las elecciones de 2024.
La reelección de Trump
El expresidente Donald Trump busca regresar a la Casa Blanca cuatro años después de su derrota en la reelección de 2020. Intenta emular a Grover Cleveland, quien es el único expresidente en la historia de Estados Unidos que ganó una elección presidencial después de haber dejado el cargo.
Cleveland, el primer presidente demócrata elegido después de la Guerra Civil (1885-1889), dejó la presidencia y luego regresó con éxito al ganar las elecciones de 1893-1897, según los registros del gobierno estadounidense.
Trump busca volver al poder a pesar de haber perdido el voto popular en dos ocasiones: en 2020 frente a Joe Biden y en 2016 frente a Hillary Clinton, a quien venció en el Colegio Electoral.
Además de Cleveland, solo otros tres expresidentes han intentado una reelección no consecutiva sin éxito: Martin Van Buren, Theodore Roosevelt y Grover Cleveland.
Trump intenta recuperar el centro de atención luego del decepcionante desempeño republicano en las elecciones intermedias de 2022 y las pérdidas de varios candidatos negacionistas respaldados por él.
La Influencia de las Fake News en las Elecciones Presidenciales de Estados Unidos
En el contexto del próximo ciclo electoral en Estados Unidos, las fake news están emergiendo como un factor de gran relevancia en el discurso político y la estrategia comunicacional de los candidatos. Este fenómeno, especialmente destacado durante la presidencia de Trump, plantea importantes consideraciones para el panorama electoral de 2024.
Las fake news, conocidas por su capacidad para distorsionar la realidad y generar desinformación, han sido objeto de atención en el discurso político, particularmente en la retórica de Trump y su administración. Se ha observado cómo este enfoque mediático ha influido en la agenda política, con el propósito principal de perjudicar a los opositores políticos.
El impacto de las fake news en la percepción pública de los candidatos y en la toma de decisiones de los votantes es una preocupación clave. Se sugiere que la manipulación de la información puede afectar a los votantes indecisos y jugar un papel crucial en la configuración de la opinión pública.
Además, se plantea la posibilidad de que el contexto político y judicial de Trump influya en la percepción de los candidatos por parte de la población. La utilización estratégica de las fake news, especialmente en las redes sociales, ofrece a los candidatos la oportunidad de moldear su imagen pública y dirigirse a segmentos específicos del electorado.
En este sentido, las fake news no solo se presentan como una herramienta para atacar comunicacionalmente a los adversarios políticos, sino también como un medio para influir en la percepción de liderazgo y características personales de los candidatos.
A medida que avance la campaña electoral, se espera que las fake news continúen siendo un tema central en la agenda comunicacional, con el potencial de moldear el resultado de las elecciones presidenciales de 2024.
La Política Exterior en el Centro del Debate Electoral en Estados Unidos
En el marco de las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos, la política exterior emerge como uno de los temas más relevantes, con repercusiones que van más allá de las fronteras nacionales y que afectan el posicionamiento del país a nivel global.
El liderazgo regional y mundial de Estados Unidos está en el centro del debate, especialmente a raíz de las crisis recientes. El conflicto en Ucrania y la situación en la Franja de Gaza han puesto en tela de juicio su papel como líder global, especialmente por su apoyo a aliados históricos como Israel.
Además, el papel de Estados Unidos en la OTAN y su relación con otras alianzas internacionales son aspectos cruciales que definen su posición en el escenario internacional.
La incertidumbre sobre las posturas que adoptarán los próximos líderes estadounidenses en política exterior es evidente.
Tanto los candidatos como los votantes se enfrentan a la pregunta de si la próxima administración mantendrá la misma línea política o buscará una estrategia diferente. Esto plantea interrogantes sobre el liderazgo internacional de Estados Unidos y su relación con otras potencias, como Rusia.
El escenario internacional está pendiente de las posturas y discursos de los candidatos, ya que estos pueden tener un impacto significativo en la dinámica global. La interpretación de estos mensajes, tanto en términos explícitos como implícitos, es clave para comprender las futuras relaciones internacionales de Estados Unidos.
En resumen, la política exterior se convierte en un tema central en el debate electoral, con consecuencias que trascienden las fronteras del país y que definen su posición en el escenario internacional.
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