El megaproyecto eléctrico de Transelec en Chiloé está en el centro de una controversia por posibles conflictos de interés y «puertas giratorias», así lo consiga El Mostrador.
Paola Basaure Barros, anteriormente jefa de evaluación del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), ahora ocupa el cargo de gerenta corporativa en Transelec, la empresa a cargo del proyecto.
Durante su tiempo en el SEA, Basaure estuvo involucrada en la revisión de este proyecto y ha mantenido reuniones de lobby con exsubordinados en el SEA a favor del proyecto.
¿De qué se trata el proyecto?
El proyecto «Sistema de Transmisión Tineo – Nueva Ancud», impulsado por Transelec, una empresa canadiense-china, se enfrentará a la votación del Informe de Evaluación Ambiental.
Este megaproyecto consiste consiste en la edificación de una nueva arteria de transmisión eléctrica de alta tensión que servirá para conectar las estaciones de Tineo, en Llanquihue, y Nueva Ancud, en Ancud.
Esta infraestructura eléctrica, cuya longitud aproximada será de 103 kilómetros e incluirá 251 torres, atravesará seis comunas pertenecientes a las provincias de Llanquihue y Chiloé dentro de la Región de Los Lagos. Estas comunas son Llanquihue, Puerto Varas, Puerto Montt, Maullín, Calbuco y Ancud.
Por otro lado, la Isla de Chiloé, enfrenta el riesgo de una crisis energética debido a la posible saturación de la línea existente que cruza el Canal de Chacao en el corto plazo. La actual línea, con un cuarto de siglo en funcionamiento, podría empezar a mostrar signos de saturación en los próximos cinco años y no dispone de una línea de respaldo.
Si se aprueba, La ruta de la línea Tineo – Nueva Ancud iniciará en la subestación Tineo en la comuna de Llanquihue y se extenderá a través de otras seis comunas de la Región de los Lagos, incluyendo el cruce por vía aérea del Canal de Chacao hacia la Isla de Chiloé. Incluirá pasos por sectores como Estero de Chacao, Butamanga, El Tepual, El Quilar y Pumanzano, concluyendo en la Subestación Nueva Ancud.
Sin embargo, la iniciativa ha generado preocupación entre organizaciones sociales y comunidades indígenas debido a su posible impacto ambiental a gran escala.
Vicios en los procedimientos administrativos
El reportaje acusa vicios en los procedimientos administrativos que evalúan el proyecto, con la participación de personas con claros conflictos de interés entre la empresa y el organismo evaluador.
Entre ellas se menciona el caso de María José Ariztía Larraín, quien pasó de trabajar en Transelec a la división jurídica del Ministerio de Energía, y luego se unió a Engie Chile, empresa con intereses en la región.
También, se aborda el papel de Claudia Serrano, exministra y embajadora, quien como jefa de proyecto en Gestión Ambiental Consultores elaboró el estudio de impacto ambiental del proyecto para Transelec.
Además, Serrano es madre de Miguel Crispi, fundador del Partido Revolución Democrática y jefe de asesores del Presidente Boric.
Relación municipio y empresa
El reportaje finaliza señalando que las acciones entre la empresa y el municipio se han extendido a lo largo de los años, con acusaciones de clientelismo en la comuna de Ancud.
Se menciona la entrega de cajas de alimentos con el logo de la empresa en un sector donde se planea instalar torres de alta tensión.
Martes 20 de febrero se reúne la Comisión de Evaluación Ambiental
El Servicio de Evaluación Ambiental de la Región de Los Lagos ha recomendado la aprobación del proyecto, en un informe firmado por Sergio Sanhueza, director regional del SEA y exsubordinado de Basaure.
La decisión final sobre el proyecto se espera para hoy martes 20 de febrero en el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de los Lagos.
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