Se ha hecho esperar el calor del verano. En años pasados, en estas fechas ya estábamos sudando la gota gorda y pensando que en los días venideros eso solo podría empeorar.
¿Pasó algo?
Pues sí, la corriente del Niño.
La misma que nos ha tenido con lluvias hasta bien entrada la primavera es la que también presagia un verano 2023-2024 bastante infernal, pues se anticipa que será uno de los más calurosas de la historia.
Y, sí, el calor puede empeorar. Y es un hecho: este verano va a empeorar.
Según el Centro de Investigación y Transferencia en Riego y Agroclimatología (CITRA), podrían registrarse “de 3 a 10 días consecutivos con temperaturas máximas sobre los 35 °C”.
Y hay más: De acuerdo con este centro perteneciente a la Universidad de Talca, podría haber uno o dos días con temperaturas extremas que oscilarían hasta en 39 °C en Santiago, 40 °C en Talca y 43 °C en Chillán y Los Ángeles.
Lea también: ¡Histórico! Asume primera mujer a cargo de una base antártica
Es por es que el Gobierno se adelantó y ya decretó Emergencia Preventiva en trece regiones en caso de incendios forestales.
QUE CALOR DE LOCOS
Si el verano europeo tuvo oleadas de temperaturas sobre 40 grados, si Brasil en invierno vivió días con 40 grados y hace no más de un mes (que lo digan los fanáticos de Taylor Swift que fueron a su recital) hubo días con más de 45 grados y sensación térmica por sobre los 50 grados, ¿por qué a nosotros tendría que irnos diferente con el calor del verano?
– ¿Es tan grave como lo pintan?
– Sí. Y puede ser lejos peor. La evidencia demuestra que esto está siendo cada vez peor-, responde Álex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad y Gestión Estratégica de Recursos de la Universidad del Desarrollo (UDD).
– ¿Entonces qué tan brutal va a ser esta pasada del verano? ¿Y las próximas?
– Estos son los veranos más fríos de los que vienen si no hacemos nada. Este verano, que es el más cálido hacia atrás, va a ser de los más fríos que vienen hacia adelante.
– ¿Es que no hay vuelta en eso?
– Siempre todo tiene vueltas. Si logramos reducir el consumo de combustibles fósiles y obviamente reducir el consumo y cambiar el sistema de producción. Todo tiene vuelta, porque los sistemas son capaces de depurarse, pero tenemos que ir avanzando rápido, porque en la medida que no avanzamos rápido va a ser más complejo hacerlo.
– ¿Estos calores extremos podrían significar que, en contraparte, tengamos un invierno igual de extremo?
– No, porque las temperaturas promedio están aumentando. Lo más probable es que tengamos días extremos de temperaturas frías, pero los inviernos van a ser más cálidos que inviernos anteriores.
ASÍ NO HAY QUIEN DUERMA
El meteorólogo Iván Torres lo ha dicho también en todos los tonos: el mes de diciembre tendremos días que llegarán a marcar 35 grados.
Incluso, aseguró que habrá noches donde los termómetros se mantendrán sobre los 30 grados. “En pleno verano, a las diez de la noche, vamos a tener alrededor de 30 grados. A esa hora no se va a poder dormir”, pronosticó el rostro de TVN en Buenos días a Todos.
Y eso que la temporada de verdadero calor va a estar recién comenzando…
Según el modelo climático CITRA, entre Santiago y Los Ángeles este verano 2023-2024 debiera ser uno de los más calurosos en cuanto a temperaturas máximas extremas.
En ello influirían cuatro factores.
Uno: el alza de la temperatura de la Tierra, que en algunos días de julio alcanzó los 17,23 °C, que significa 1 °C por encima de su valor promedio.
Dos: El Niño, que ha elevado la temperatura superficial del mar entre 1,2 °C en la zona ecuatorial central y 3,5 °C en la zona costera peruana, abarcando también gran parte de zonas ribereñas del norte en Chile.
Tres: El calentamiento del océano, que según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha alcanzado el récord de calentamiento, con 21,1 grados de temperatura media en el planeta, nunca antes vista desde que hay registros.
Cuatro: el desplazamiento y robustecimiento del anticiclón del Pacífico (altas presiones subtropicales).
Bonus track: Una asociación espacial significativa entre la temperatura global y la presión atmosférica a nivel del mar que ratifica que el calentamiento global estaría generando un desplazamiento e intensificación del anticiclón subtropical cálido, especialmente en las costas de Chile centro-norte y centro del océano Pacífico.
Todo eso, sin considerar los factores geográficos sumados al calor del verano de ciudades encajonadas en cuencas, en altura, y sin la influencia moderadora del mar.
Todo mal.
ÉCHALE LA CULPA AL CAMBIO CLIMÁTICO
Volvemos con Álex Godoy, director del Centro de Investigación en Sustentabilidad y Gestión Estratégica de Recursos de la Universidad del Desarrollo.
– Sabemos que se le echa la culpa del calor al fenómeno de El Niño. ¿Es solo eso?
– No. Siempre está en relación a lo que ocurre globalmente. El Niño no se manda solo. Por lo tanto, si aumenta la temperatura de la superficie de la atmosfera, tiene un correlato en el aumento de las temperaturas de los océanos. Entonces si este ha sido el año más cálido, más lo podría ser con El Niño y tener algún tipo de influencia. Esa es la relación. El Niño no es un fenómeno aislado, es un fenómeno que está dentro del contexto del cambio climático.
– ¿Entonces la culpa la tiene el cambio climático?
– El cambio climático es la fuerza conductora en todos los cambios que vemos. Por lo tanto, a nivel global está conduciendo los grandes cambios que estamos viendo. Es difícil poder separar cuánto es uno y cuánto es lo otro.
– ¿Hay algún lugar donde arrancar o vamos irremediablemente destinados a vivir sobre una enorme piedra caliente?
– Van a haber ciertos lugares que van a ser menos habitables unos con otros, y eso va a depender del análisis específico. Hay sectores que son hacia el sur o hacia el hemisferio norte que son los más protegidos, porque son de temperaturas más frías que van a ser más cálidas. Pero todos los lugares se van a ver afectados de una u otra forma.
– ¿Qué le pasa al planeta con las temperaturas tan extremas?
– Se derriten los hielos, cambian las mareas, cambia la dirección de numerosos movimientos a nivel global, existen pérdidas de cosechas. Podríamos hablar horas y horas de lo que ocurre, pero lo cierto es que hay menos producción de alimentos, hay menos agua disponible, esa agua va a los océanos, se elevan los niveles del mar, pr lo bajo. Hay numerosos impactos que tienen un efecto cascada.
– ¿Hasta cuándo podríamos resistir el alza de las temperaturas?
Hasta cuando la tecnología nos pueda proteger.
CÓMO CUIDARNOS
Las recomendaciones ante el calor del verano se repiten hasta el cansancio, porque son de sentido común, pero igual se nos olvidan, así que ahí van de nuevo.
Cuando llegue el calor extremo tendremos que cuidarnos y estas son algunas cosas que podemos hacer:
1. Consumir Agua. Parece una perogrullada, pero es la más importante. Agua, liquido en general -aun sin sed-, pero no bebidas alcohólicas, café, té o bebidas cola y las muy azucaradas, porque pueden deshidratar el cuerpo.
2. Buscar la sombra y evitar el sol. También de Perogrullo, pero necesario.
3. Usar bloqueador solar. Y un sombrero tampoco está mal.
4. Evitar actividad física a las horas de más calor. Prefiera el deporte a primera hora de la mañana o al final de la tarde. Su cuerpo lo agradecerá.
5. Cierre las ventanas. Cuando la temperatura sea alta, mantenga todo cerrado, incluidas las persianas o cortinas. La idea es que el calor se quede afuera. Ventile en las mañanas y en la tarde, cundo baje la temperatura.
6. Evite comidas pesadas y con mucha sal.
