Como una forma de reclamar por un desalojo que afectará sus viviendas, durante la madrugada habitantes del campamento Nueva Cordillera bloquearon la entrada y salida del terminal de buses SUBUS en Puente Alto.
La situación involucró a 20 recorridos y a cerca de 300 de buses, los que sufrieron desvíos de sus viajes y retornos anticipados.
Entre los afectados estuvieron el F02-F03c-F05-F06-F09-F20-102-712- F03-F29-F11- 204-204e-205-205c-210-210v-210e-224-226.
Eso significó que muchos vecinos de la comuna no pudieran llegar a tiempo a sus lugares de trabajo o de estudios, ya que conectan a Puente Alto con comunas como La Florida, Santiago, La Cisterna, Recoleta, La Pintana, Macul, Ñuñoa, Estación Central, entre otras.
Las personas comenzaron a manifestarse desde las 04:00 horas.
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Pasadas las 07:00 horas llegó personal de Carabineros, que utilizó el carro lanzaaguas para dispersar a los manifestantes y permitir la salida del transporte público.
A las 08:30 horas se logró tener una mayor recuperación del servicio. de entrada y salida del terminal de buses.
PIDEN SOLUCIÓN
Andrea Marabolí, representante de las y y los vecinos, explicó que el próximo 3 de junio se hará el desalojo de las viviendas ubicadas en el campamento y criticó que «ni Serviu ni el municipio nos han dado alguna solución».
«Se comprometieron a tener una mesa de trabajo con nosotros, pero no cumplieron», añadió.
Según sus antecedentes, serán 470 familias y mil 500 los afectados por el desalojo.
«Nosotros tuvimos conversaciones con los dueños (del terreno) en su momento», aseguró Marabolí.
«NOS ESTÁN CERRANDO LAS PUERTAS»
«Estamos aquí desde el 2020 por temas de pandemia y de estallido social que generó que nos tomáramos los terrenos. No fue algo premeditado ni nada, sino que lamentablemente la necesidad nos llevó a estas circunstancias», agregó.
Según la dirigente «nosotros hemos tenido conversaciones con el abogado de los dueños y le hicimos una oferta de compra».
«El Serviu también quiso negociar con los dueños, también le propuso comprar los terrenos, pero son agrícolas y el dueño quiere venderlo con uso habitacional», especificó.
«Lo que están pidiendo es mucha plata y nosotros nos están cerrando las puertas», recalcó.
