La noche de este jueves 21 de noviembre la Gendarmería de Chile anunció la presentación de una denuncia ante el Ministerio Público por las amenazas que recibió el exsubsecretario Manuel Monsalve, en prisión preventiva imputado por delitos de violación y abuso sexual, por parte de una reclusa.
A través de una misiva, la institución indicó que, tras conocer los antecedentes de la situación, las que darían cuenta de una presunta amenaza contra la exautoridad «en circunstancias donde se encontraba en el área de salud del Complejo Penitenciario de Rancagua», decidieron presentar la denuncia ante la Fiscalía.
Precisamente durante esta jornada se conoció el altercado que protagonizó Monsalve con Antonella Marchant, quien era líder de la banda de narcotraficantes Los Marchant de Lo Espejo.
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El hecho ocurrió mientras el exsubsecretario se realizaba un chequeo médico en el Área de Salud Ambulatoria del penal. Allí se encontró con Marchant, quien está en la cárcel desde finales del 2021.
«Te voy a matar, violador conchetumadre», fueron los dichos que realizó la mujer contra Monsalve. Se reportó que además realizó un gesto con su dedo simulando un degollamiento.
En tanto, la defensa del exsubsecretario imputado por delitos sexuales manifestó su preocupación por las amenazas, asegurando que fue expuesto «a una situación de grave riesgo».
Reiteraron su rechazo por la medida cautelar interpuesta. Indicaron también que «la exposición de nuestro representado a condiciones inseguras y riesgos previsibles constituye una grave vulneración de sus derechos fundamentales y de la presunción de inocencia que lo ampara».
Además, los juristas expresaron su desacuerdo con los dichos del ministro de Justicia, Luis Cordero, quien valoró la reclusión de Monsalve.
«Es imperativo que las autoridades competentes reflexionen sobre el impacto de estas afirmaciones, especialmente cuando contravienen los estándares básicos de seguridad y dignidad que deben regir en el sistema penitenciario. La seguridad de quienes están bajo la custodia del Estado no puede ni debe ser tratada con ligereza», indicaron.
