El Partido Comunista (PC) enfrenta una de sus mayores polémicas internas tras las críticas lanzadas por Jaime Gajardo Orellana, histórico dirigente y padre del actual ministro de Justicia, hacia Guillermo Salinas, a quien calificó de “emperador romano” y acusó de liderar prácticas contrarias a los principios marxistas-leninistas.
«Más de una vez señalé que había que tomar medidas para salir al paso de los egos, personalismos, el afán por lograr cuotas de privilegio, poder y otras prácticas reñidas con nuestros principios marxistas leninistas y, definitivamente, escuchar y pensar en la gente» afirmó.
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En respuesta, la comisión política del PC emitió un comunicado calificando las declaraciones de Gajardo como “graves” y señalando que estas dañan el exitoso Congreso Nacional del partido.
«Estamos frente a la provocación de marca mayor, que algunos pueden usar para desacreditar nuestro funcionamiento regular y el proceso de un gran congreso, que cierra con el proceso electoral”, refuerza el comunicado.
Según el texto, el dirigente nunca expuso sus denuncias en instancias internas y deberá asumir responsabilidad por sus palabras.
LOS DARDOS DE GAJARDO NO PARAN
Lejos de retractarse, Gajardo redobló sus críticas, acusando ninguneo por parte del equipo de la CUT y afirmando que “se acuerda una cosa y se hace otra”. Además, reiteró que Salinas no debería seguir como encargado de la relación con la Central Unitaria de Trabajadores.
La controversia llega en un momento crucial para el PC, que se encuentra en pleno proceso electoral de su Comité Central, con crecientes tensiones entre distintas facciones del partido.