¿Por qué Plutón dejó de ser considerado como un planeta?
Para gran parte de la población mundial, excluyendo a las generaciones más actuales, el sistema solar estaba integrado por 9 planetas hasta hace 18 años.
Sin embargo, todo cambió cuando la comunidad científica quitó esta categoría a Plutón.
El anuncio fue realizado un 24 de agosto de 2006 por la Unión Astronómica Internacional (IAU por sus siglas en inglés).
La cual, determinó reclasificar al orbe que sigue a Neptuno como un ‘planeta enano’.
Con ello, se puso fin a 93 años de historia, luego de ser descubierto en 1913 por el astrónomo Clyde Tombaugh, consigna la NASA.
De esta manera, los cuerpos celestes que siguen en la categoría son:
Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
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¿POR QUÉ PLUTÓN NO ES UN PLANETA?
Según explicó a Biobío Chile el astrónomo nacional, José Maza, los planetas enanos -como Plutón- sí son planetas en estricto rigor.
Esto, basándose en la premisa de que se llama así a «cualquier cosa que gire en torno de una estrella» como el Sol.
Sin embargo, la razón por la cual se reclasificó responde a otros cuerpos que se descubrieron durante esa época, que tenían igual tamaño.
Además, explica Maza, la zona de objetos transneptunianos (donde se ubican Plutón y otros conocidos) podría tener decenas de elementos de similares características.
«Si los dejamos entrar, el sistema solar se iba a llenar con 80 planetas», indicó.
Cabe señalar que junto a Plutón, hay otros planetas enanos como Eris, Makemake, Haumea y Ceres.
Según la astrónoma y divulgadora científica, Teresa Paneque, los planetas deben cumplir con 3 condiciones para ser considerados de tal forma.
A través de un reel de Instagram, indicó que los cuerpos celestes deben orbitar alrededor del Sol.
También, ser objetos con suficiente material como para mantener una forma esférica y «resistir frente a fuerzas gravitacionales de objetos externos».
Ambas cumplidas por Plutón. Sin embargo, es la tercera donde hay problemas.
Tere Paneque explica que «tras formarse, el planeta tiene que ser capaz de limpiar su órbita.
Debe ser el objeto predominante y no puede estar en un sector que esté con mucho debris o lleno de otros objetos que sean similares al planeta».
Ello no ocurre en la órbita del antiguo noveno planeta, donde hay un gran número de objetos con los que «interactúa», dice Paneque, por lo cual «decimos que su orbanita no esta limpia».
