Internacional

Qué es el Estado Islámico el grupo que reivindicó el atentado de Moscú

Mario López M. Periodista

Creado en torno a 2015 por combatientes talibán-paquistaníes «descontentos» con el movimiento matriz, «Jorasán» ha reunido a otros disidentes logrando una fuerza de unos 2.000 hombres.

Qué es el Estado Islámico el grupo que reivindicó el atentado de Moscú que costó la vida a más de un centenar de personas.

Se asegura que la rama afgana posee más de 2.000 hombres activos que actúan como células terroristas. Los motiva el sueño de un «nuevo califato».

Dicho califato pretende unir a estados islamitas como Irán, Afganistán, Pakistán y algunas antiguas repúblicas soviéticas.

Desde luego, es un grupo que utiliza el terror para tratar de imponer sus ideas. Los grupos terroristas empiezan desde abajo.

Primero con ataques a objetivos cercanos, luego amplían su radio de acción y preparan a sus hombres. Finalmente, si pueden, golpean aún más allá.

Este es el camino seguido por el Estado Islámico, que se ha convertido en la punta de lanza del Califato, asegura el medio electrónico El Mundo de España.

Tras el atentado en Moscú, rápidamente este grupo terrorista se adjudicó el ataque, incluso acompañó fotos y videos de los «combatientes» a través de su red en Telegram.

Sin embargo, salvo dicho detalle, aún no se puede determinar un vínculo directo con el atentado criminal.

Creado en torno a 2015 por combatientes talibán-paquistaníes «descontentos» con el movimiento matriz, «Jorasán» ha reunido a otros disidentes logrando una fuerza de unos 2.000 hombres.

Sus líderes, a pesar de la eliminación de algunas figuras importantes alcanzadas por drones estadounidenses, han logrado llevar a cabo su proyecto.

Ellos fueron los responsables directos de la masacre del aeropuerto de Kabul durante el éxodo estadounidense.

La facción ha reclutado muyahidines en las antiguas repúblicas soviéticas, en el Cáucaso y ha cultivado simpatizantes en Europa, y ha puesto en su punto de mira a Rusia e Irán.

Una combinación de lucha abierta, propaganda, proselitismo declarando la guerra a enemigos históricos occidentales, cristianos, judíos, rusos e iraníes.

Según los expertos, el movimiento ha vuelto a tácticas consolidadas, con seguidores bien entrenados, capaces de construir «puestos avanzados» logísticos en Estados vecinos.

También infiltrar adeptos capaces de realizar atentados articulados, con comandos que actúan en más de un lugar.

Un modus operandi de un nivel superior al del lobo solitario, del individuo que empuña una cuchilla o utiliza un coche-avión contra la multitud.

La dinámica del atentado de Moscú recuerda a las masacres de Bataclan y del aeropuerto de Bruselas, concebidas por asesinos vinculados a Siria.

Pero también a los asedios a la escuela de Beslán y al teatro de Dubrovka, perpetrados con saña por extremistas chechenos.

Los miembros del Califato lo hicieron en Europa, ahora lo están haciendo con perpetradores pilotados desde lejos.

La historia del terrorismo se repite, quizá con formas diferentes, pero el fondo es siempre el mismo.

Hay pausas, fases de reorganización de los asesinos bajo presión, búsqueda de líderes y fondos, pero al final la serpiente vuelve con su veneno.

Comparte en:

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp
Email

Comenta este artículo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

tres × 3 =