Saieh en el ojo de fiscalía: $68 mil millones injustificados en pagos extras analiza el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
«VACIAMIENTO DE PATRIMONIO Y CONTRATO SIMULADO»
Álvaro Saieh, controlador de Copesa, conglomerado dueño del del diario La Tercera, está siendo investigado en carácter de imputado tras una querella presentada en su contra por Arturo Claro, dueño de MBI Inversiones.
La acción judicial es por presunto «vaciamiento de patrimonio y contrato simulado», según consigna la querella interpuesta en contra del empresario y controlador de CorpGroup Banking (CGB).
Entre otros fundamentos, la fiscalía cuenta con informes que dejan en entredicho algunas multimillonarias operaciones del cuestionado empresario.
Un informe elaborado por el ingeniero comercial de la Universidad Católica y PhD en Economía de la Universidad de Harvard, Matías Braun, que concluye el sobre pago en la compra de acciones por parte de CorpGroup Banking (CGB).
Otro, la declaración del ex subgerente de contabilidad de CGB , Esteban Zavala, quien relata el “mecanismo” utilizado por el grupo económico para ese fin.
Todo ello en el marco de una supuesta compra de acciones, que en realidad se trataría de una simulación fraudulenta.
La denuncia que puso a Saieh en el ojo de fiscalía, tendría su origen entre los años 2016 y 2022.
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LEY DE QUIEBRA
Según da cuenta el documento elaborado por Matías Braun, esos años se generaron una serie de operaciones en que se simuló la compra y venta de acciones. Allí, Saieh habría sacado activos y dinero de CBG a otras sociedades de la familia.
Lo anterior, mientras que se inclumplía con los pagos a raíz de la emisión de un bono de US $500 millones. A razón de ello, la firma se acogió a la ley de quiebra en Estados Unidos, el famoso Chapter 11.
Según consigna Radio Bio Bío, con el paso de los días, más querellantes se sumaron a la causa que a la fecha cuenta con más de 60. Poniendo aún más a Saieh en el ojo de fiscalía.
Diversos escritos ingresados por los demandantes señalan que Saieh incurrió en «la realización de una serie de contratos de suscripción y compraventa de acciones con la Compañía Inmobiliaria y de Inversiones SAGA SpA (SAGA) e Inversiones GASA Limitada (GASA)».
«Esta maquinación tuvo como propósito vaciar el patrimonio de CGB a través de la eliminación de activos, sin incurrir en contravenciones o infracciones a las obligaciones y prohibiciones contraídas al momento de la emisión del bono».
En palabras simples, los querellantes acusan a la familia Saieh de premeditamente sacar sus activos para no pagar a los acreedores.
A 11 meses de iniciada la investigación, la Fiscalía se ha encontrado con nuevos antecedentes.
EL INFORME DE BRAUNN
El informe del Ingeniero Comercial de la Universidad Católica y PhD en Economía de la Universidad de Harvard, Matías Braun, cuenta con 52 páginas y fue presentado e ingresado a la carpeta investigativa.
Dentro de otras cosas, el informe señala que «no se contó con información financiera-contable generada directamente por la compañía (…) el estudio está en casi su totalidad basado en fuentes públicas indirectas sobre las compañías relacionadas con SAGA. Esto implicó realizar varios supuestos adicionales que se detallan en el informe».
Tras analizar el patrimonio de SAGA entre 2016 y 2021, Braunn estableció ocho conclusiones. La primera es que entre el cuatro trimestre de 2016 y el primer trimestre de 2019, SAGA mantuvo su patrimonio en $300 mil millones.
Luego, desde el cuatro trimestre 2019, SAGA empieza a tomar valores negativos, quedando en -$246 mil millones. No obstante, el antecedente más relevante se halla contenido en la conclusión siete:
“Los traspasos de acciones de SAGA se realizaron, en general, a un valor superior al económico, implicando un mayor pago (en términos netos) de $68 mil millones por parte de los compradores ($65 mil millones correspondientes a compras por parte de CGB)”.
En medio de una crisis de inestabilidad económica al interior del grupo Saieh, CGB pagó un monto extra de $65 mil millones al comprar las acciones de SAGA.
EL EXCONTADOR
Una de las declaraciones relevantes que compone el informe de investigación que pone a Saieh en el ojo de fiscalía, es la declaración del exsubgerente de contabilidad de CGB, Esteban Zavala Destefani.
«En el año 2014, recuerdo haber visto por primera vez el empleo del mecanismo que permitía el bono, en el sentido de invertir en ciertos activos financieros como lo es la compra de acciones de bancos», señala Zavala.
«Ya en el año 2016, finalmente se concreta la fusión del Banco Corp Banca e Itaú Chile, pero la situación de mercado aún no permitía liberar la restricción del bono», explica.
Luego añade que por eso empezó a adquirit acciones de la Compañía Inmobiliaria y de Inversiones SAGA SpA, sociedad relacionada que mantenía acciones de Banco Itaú Corp Banca. «Lo que entiendo mantiene el cumplimiento de la restricción, ya que si bien compra acciones de una sociedad, esta última es tenedora acciones del banco, situación que estaba permitida».
Agrega que, «como se había llegado al mínimo de acciones de requeridos por el bono, Corp Group Banking S.A., se encontraba impedido de vender, por eso se recurrió a la Compañía Inmobiliaria y de Inversiones SAGA SpA».
«Estas operaciones comentadas, recuerdo que se repitieron hasta el año 2020, momento en que fue la última vez que se recibió dividendos del banco, antes de entrar al proceso de Chapter 11, de Estados Unidos», recalca Zavala.
