Guterres: COP28 requiere eliminación progresiva de combustibles fósiles, dejando abierta al posibilidad de que cada país avance a su ritmo.
«La COP aborda numerosos aspectos, pero en mi opinión, el éxito radicará en llegar a un consenso sobre la necesidad de eliminar los combustibles fósiles en línea con el límite de 1,5 grados.
Esto no significa que todos los países deban hacerlo simultáneamente», afirmó Guterres.
A unas 24 horas del cierre oficial de la COP28, Guterres lamentó que «todavía haya brechas por cerrar» y urgió a los negociadores a mostrar «máxima ambición y flexibilidad».
«Los ministros y negociadores deben ir más allá de las líneas rojas arbitrarias, superar las posturas arraigadas y las tácticas de bloqueo para llegar a acuerdos que no comprometan la ciencia», enfatizó.
En un mundo marcado por divisiones, Guterres destacó la oportunidad de la COP28 para demostrar que el multilateralismo sigue siendo crucial para abordar los desafíos globales, instando a las partes a reducir las emisiones y lograr la justicia climática.
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Asimismo, señaló la importancia de ofrecer un plan claro para triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia energética y enfocarse en abordar la producción y el consumo de combustibles fósiles, aunque destacó que esta transformación no será instantánea.
Se necesita desarrollar un plan creible
Guterres subrayó la necesidad de atender las demandas de los países en desarrollo, particularmente aquellos que dependen significativamente de la producción de combustibles fósiles.
En este sentido, recalcó la importancia de considerar el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, adaptando los cronogramas y objetivos a las circunstancias nacionales, pero manteniendo la coherencia con el objetivo global de alcanzar cero emisiones netas para 2050 y preservar el límite de 1,5 grados.
Concluyendo, enfatizó la urgencia de lograr un resultado ambicioso en la COP28 que demuestre una acción determinante y un plan creíble para mantener el límite de 1,5 grados, protegiendo a aquellos más afectados por la crisis climática y reafirmando el compromiso con el objetivo de mantener el aumento de temperatura global por debajo de los 1,5 grados Celsius con respecto a la era preindustrial, según lo indicado por la ciencia y los países más vulnerables.
