La start up china Deep Seek desató un auténtico terremoto en el sector tecnológico global.
Especializada en aplicaciones de inteligencia artificial a bajo costo, su rápida irrupción ha puesto en entredicho el modelo de negocio de gigantes como Nvidia, Meta y Microsoft.
Este lunes, previo a la apertura del mercado, las acciones de Nvidia cayeron hasta un 14% y las de Meta y Microsoft retrocedieron un 6% en el pre-mercado.
En consecuencia, Nvidia, que estaba valorizada en 3,5 billones de dólares, hoy vale casi 490.000 millones de dólares menos.
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DEEPSEEK R1
Fundada en 2023, DeepSeek desarrolló una aplicación de inteligencia artificial (IA) altamente eficiente con una inversión significativamente menor comparada con las multimillonarias de sus rivales estadounidenses.
Se trata de DeepSeek R1, un modelo de código abierto que cualquiera puede descargar, modificar y usar, convirtiéndolo en la mayor amenaza existencial que enfrenta Silicon Valley en décadas.
Su éxito la ha convertido en la aplicación gratuita más descargada en iPhones en Estados Unidos, por encima de gigantes como GhatGPT.
Desde DeepSeek afirman que se gastaron solo 5,6 millones de dólares en entrenar a R1.
Aunque esa cifra excluye gastos de investigación y desarrollo, es insignificante en comparación con las decenas de miles de millones de dólares invertidos por sus pares estadounidenses.
El CEO de Nvidia, Jensen Huang, la onceava persona más rica del mundo, habló del surgimiento de esta aplicación como «el comienzo de una nueva revolución industrial».
Además, el modelo R1 de DeepSeek se volvió viral en redes sociales, generando reacciones-en su mayoría positivas-de varios expertos en tecnología.
Sin embargo, algunos advierten que el gran problema de esta IA es la censura en el país de origen, ya que el modelo evita sistemáticamente temas políticamente sensibles en China.
El impacto se ha sentido en todo el mundo tecnológico, con caídas significativas en bolsas europeas y asiáticas.
Este fenómeno amenaza con reconfigurar el panorama y los costos asociados a la IA, y su efecto dominó deja a los inversionistas en un estado de incertidumbre.
