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Un satélite de más de 2 toneladas podría caer a la Tierra esta semana

Javiera Sanzana

El miércoles, el satélite ERS-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) completará su trayectoria orbital de 28 años al reingresar a la atmósfera terrestre, según lo anunciado por la agencia.
La agencia espacial aclaró que, debido a que el reingreso de la nave espacial es un proceso natural sin capacidad de maniobra, resulta imposible prever con precisión cuándo y dónde volverá a ingresar a la atmósfera para iniciar su combustión.

El miércoles, el satélite ERS-2 de la Agencia Espacial Europea (ESA) completará su trayectoria orbital de 28 años al reingresar a la atmósfera terrestre, según lo anunciado por la agencia.

La Oficina de Desechos Espaciales de la ESA informa que este objeto, con un peso de 2.294 kilogramos, tiene previsto su reingreso alrededor de las 3:53 p.m. hora del este (ET), equivalente a poco después del mediodía en Chile, aunque con un margen de error de 7,5 horas.

Dado que el reingreso del satélite es un proceso natural sin posibilidad de maniobras, resulta imposible predecir con precisión el lugar y el momento exactos en que volverá a entrar en la atmósfera para iniciar su combustión, explicó la agencia espacial.

INGRESO DEL SATÉLITE

El ingreso del satélite en la atmósfera ocurrirá a una altitud de aproximadamente 80 kilómetros, donde comenzará a desintegrarse debido al calor generado por la fricción con el aire.

Se espera que la mayoría de los fragmentos se consuman durante la caída, aunque es probable que algunos impacten en la superficie terrestre, principalmente en áreas oceánicas.

La agencia espacial aclaró que, debido a que el reingreso de la nave espacial es un proceso natural sin capacidad de maniobra, resulta imposible prever con precisión cuándo y dónde volverá a ingresar a la atmósfera para iniciar su combustión.

INGRESO A LA ATMÓSFERA

El satélite comenzará a ingresar a la atmósfera cuando se encuentre a una altura aproximada de 80 kilómetros y se desintegrará durante su descenso, aunque es probable que algunos fragmentos impacten en la Tierra, mayormente en áreas oceánicas, según indicaron.

Ambos dispositivos realizaron un extenso mapeo de la superficie terrestre, recopilando datos sobre terrenos remotos, océanos y casquetes polares. Aunque la ESA dejó de operar el satélite en 2011 después de 16 años de servicio, sus datos siguen siendo útiles hasta la fecha.

Tras finalizar sus funciones, la agencia espacial inició el proceso para retirarlo de la órbita, llevando a cabo 66 maniobras en 2011 para consumir el resto de su combustible y reducir su altitud. Este procedimiento colocó a ERS-2 en una órbita en espiral, lo que resultó en un descenso gradual hacia el planeta, culminando esta semana. Es decir, el proceso completo de regreso tomó alrededor de 12 años.

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