La Fiscalía de Brasil desestimó este jueves los argumentos presentados por la defensa del expresidente Jair Bolsonaro en el proceso que lo investiga por un presunto intento de golpe de Estado para evitar la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva. Según un documento enviado a la agencia AFP, la decisión final sobre su enjuiciamiento ahora está en manos del Supremo Tribunal Federal (STF).
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Bolsonaro, de 69 años, fue acusado en febrero junto con 33 colaboradores por delitos como «golpe de Estado», «tentativa de abolición violenta del Estado democrático de derecho» y «organización criminal armada». De acuerdo con la Fiscalía, el exmandatario habría orquestado un complot, frustrado antes de su ejecución, para impedir la toma de posesión de Lula tras su derrota en las elecciones de 2022.
La denuncia presentada por la Policía Federal y remitida a la Procuraduría General de la República (PGR) sostiene que Bolsonaro intentó romper el orden institucional, aunque la conspiración no llegó a materializarse debido a factores externos.
LA ESTRATEGIA DE LA DEFENSA
En el último día del plazo fijado por el juez Alexandre de Moraes, del STF, los abogados de Bolsonaro negaron su participación en el presunto plan golpista y presentaron un documento de 129 páginas para respaldar su postura. Exigieron que el STF rechace la denuncia y, en caso contrario, solicitaron que los 11 ministros del tribunal lleven a cabo el juicio en lugar de los cinco jueces del Primer Colegio, como está previsto.
Además, pidieron anular el testimonio y el acuerdo de culpabilidad del teniente coronel Mauro Cid, exayudante de Bolsonaro. Afirmaron que su confesión se obtuvo bajo presión y contenía «mentiras, omisiones y contradicciones».