Cuando aún faltan tres meses para la instalación del nuevo Congreso Nacional, los senadores independientes ya comenzaron a mover sus piezas con miras a formar una gran bancada para el nuevo período parlamentario (2026-2030).
Esta incluiría a quienes se quedarán sin partidos en las próximas semanas porque en la última elección sus colectividades no alcanzaron los requisitos mínimos para conservar su existencia legal.
Encabeza las tratativas el senador por Magallanes, Karim Bianchi (independiente), quien fue electo como independiente fuera de un pacto electoral. Eso hace que solo él pueda crear una bancada sin partidos.
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Por eso ya invitó a los legisladores independientes o que no se sienten cómodos en sus bancadas, para conformar un nuevo comité amplio, transversal y de carácter instrumental que permita la autonomía política de sus miembros.
De acuerdo con La Tercera, hay al menos siete senadores interesados, con lo que los ocho podrían conformar la bancada de senadores más grande de la Cámara Alta.
Estos podrían ser Alejandro Kusanovic (ex RN), Enrique Lee (Ind. asociado a Demócratas), Miguel Ángel Calisto (Ind. elegido en cupo FREVS), Matías Walker (Demócratas) y Rojo Edwards (Ind. asociado a socialcristianos). También Luciano Cruz-Coke y Sebastián Keitel si el Tribunal Calificador de Elecciones ratifica la disolución de Evópoli.
BIANCHI: UNA LÓGICA ADMINISTRATIVA
“El comité está abierto a que otras personas puedan ingresar. También hay un escenario de partidos que se van a disolver. Por tanto, estos parlamentarios quedan huérfanos. Entonces, algunos de ellos han buscado, han preguntado, ha habido intenciones”, dijo Bianchi según el medio citado.
Las bancadas de centroizquierda y de la derecha ya iniciaron conversaciones para establecer un pacto de gobernabilidad que permita la rotación en la presidencia y la vicepresidencia del Senado y una alternancia en el control de las instancias legislativas, entre las cuales, las comisiones de Hacienda y Constitución son las más codiciadas.
“Yo he estado abierto a recibir a quienes puedan integrar mi comité, en una lógica netamente administrativa, no en torno a una idea política y que nos permita poder también negociar las comisiones y otras cosas que se van a resolver a partir de marzo. Entonces, es mejor hacerlo colectivamente que individualmente”, agregó Bianchi.
No se trata de un tema baladí. Aparte de su relevancia para la repartición de cargos, ser parte de un comité permite acceder a la asignación de recursos, la contratación de personal, mayor tiempo para intervenir en la sala, y participar de las reuniones de jefes de bancada donde se toman acuerdos políticos y se fijan los proyectos que se discutirán en la semana.
