Casa Real inglesa tiene listo protocolo por posible muerte del Rey. La realeza británica ha diseñado un plan meticuloso para la eventual muerte del rey Carlos III, conocido como la «Operación Puente de Menai».
Este plan sigue una tradición iniciada en 1952 con la muerte del rey Jorge VI y se basa en la experiencia de la ‘Operación Puente de Londres’, que se implementó tras el fallecimiento de la reina Isabel II.
La Operación Puente de Menai establece los protocolos a seguir una vez confirmada la muerte del rey Carlos III. Esto incluye el anuncio oficial, el período de duelo nacional, los detalles del funeral de Estado y la organización de eventos conmemorativos.
La planificación involucra a diversas entidades, como la policía, las fuerzas armadas, los servicios de inteligencia y las empresas privadas relacionadas con la realeza.
Es habitual que las familias reales tracen planes detallados para los fallecimientos de sus miembros. Estos planes se actualizan periódicamente para reflejar cambios en la familia, la sociedad y las circunstancias políticas.
El rey Carlos III eligió personalmente el nombre «Operación Puente de Menai» para el plan de sucesión que se implementará tras su muerte. Este nombre hace referencia al primer gran puente de suspensión del mundo, ubicado en Gales, un territorio que tiene un significado especial para el rey.
Por tradición se ocupan nombres de puentes
La tradición de usar nombres de puentes para los planes de sucesión real se remonta a la muerte del rey Jorge VI en 1952. En ese caso, la palabra clave «Hyde Park Corner» se utilizó para informar al Palacio de Buckingham del fallecimiento del rey, evitando que la noticia se filtrara a través de los telefonistas.
Otros miembros de la realeza también tienen planes de sucesión con nombres de puentes. Por ejemplo, la «Operación Puente de Forth» se diseñó para el príncipe Philip, quien falleció en 2021, y la «Operación Puente Tay» se implementó para la «Reina Madre» en 2002.
Aunque no se han confirmado oficialmente los nombres clave para otros miembros de la realeza, se rumorea que los Duques de Cambridge y de Sussex se conocen como «Danny Collins» y «Daphne Clark», y «David Stevens» y «Davina Scott», respectivamente.
La meticulosa planificación de la realeza para la muerte del rey Carlos III refleja la importancia de la tradición y la necesidad de garantizar una transición ordenada y del poder.
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