La Cámara de Representantes de EE.UU. expulsó a representante republicano George Santos, quien se convirtió de esta forma en el sexto legislador en la historia de ese país en ser expulsado de la Cámara.
El congresista de Nueva York ya había superado intentos anteriores de ser removido de su cargo, pero esta vez no contó con los votos necesarios para mantenerse en su puesto.
La histórica votación se basó en un informe entregado en noviembre por la Comisión de Ética de la Cámara de Representantes. Dicho informe concluyó que Santos “buscó fraudulentamente explotar todos los aspectos de su candidatura a la Cámara para su beneficio financiero personal”.
Miembros del partido republicanos, al cual pertenece Santos, que previamente lo habían respaldado, salvándolo de la expulsión, ahora votaron a favor debido a las conclusiones de la Comisión de Ética.
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La expulsión es la sanción más severa para un legislador de la Cámara, siendo extremadamente inusual y requiriendo una mayoría de dos tercios de los votos para ser efectiva, un umbral muy alto.
Santos es el primer legislador expulsado de la Cámara de Representantes en más de dos décadas. Anteriormente solo cinco congresistas habían sido expulsados.
El representante republicano Marc Molinaro, de Nueva York, informó que el presidente Mike Johnson comunicó a la Conferencia Republicana de la Cámara su voto en contra de la medida para expulsar a Santos, y alentó a los miembros a votar según lo que sus distritos desearan.
Tras la publicación del informe de la Comisión de Ética, Santos anunció que no buscaría la reelección. A pesar de esto, se negó a renunciar y denunció la investigación como “una repugnante difamación politizada”.
