El Ejército israelí traslado ofensiva a la ciudad de Rafah, en la frontera con Egipto, en medio del conflicto israelí-palestino.
La decisión se produce después de que el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunciara que concentrarían sus operaciones en esta área, que alberga a una gran parte de la población palestina que ha huido al sur de la Franja de Gaza. La situación se agrava con los ataques que se intensifican, mientras que Qatar indica que Hamás ha expresado un respaldo «inicial» a una propuesta de tregua con el Ejército israelí.
En medio de este escenario, miles de palestinos se encuentran acorralados cerca de la frontera con Egipto, sin poder huir. La ciudad de Rafah se convierte en un punto crítico donde las fuerzas israelíes llevan a cabo ataques por aire, mar y tierra. La población civil queda atrapada en medio del conflicto, con cifras de víctimas mortales en aumento y una grave crisis humanitaria.
La ciudad es una olla de presión según la ONU
La ONU ha expresado su profunda preocupación por la situación en Rafah, describiéndola como una «olla a presión de desesperación», mientras más personas se desplazan hacia esta área en busca de refugio. La ayuda humanitaria se ve limitada en esta región, exacerbando las condiciones precarias en las que viven los habitantes.
En paralelo, se reporta un posible apoyo de Hamás a una propuesta de tregua, aunque aún hay incertidumbre sobre los términos del acuerdo. Esta posible pausa en el conflicto llegaría después de una tregua anterior que tuvo lugar a finales de 2023.
La ciudad de Rafah se encuentran más de 2,3 millones de paslestinos, de los cuales 1,9 millones son refugiados que están huyendo de los ataques de las tropas israelies.
La situacion de los palestinos es crítica ya que no tienen otro lugar donde escapar a los combates lo que puede generar un mayor número de víctimas civiles por las incursiones del ejército israeli.
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