Es innegable: el calor, lamentablemente, llegó para quedarse. El calentamiento global ha dañado la capa de Ozono, lo que según el Observatorio Europeo de Salud y Clima, “permite que más UVB -la frecuencia, el tipo más dañino de UV- llegue a la superficie a la Tierra”, y con ello a nuestra piel.
La piel es el órgano más grande que tenemos, y el más expuesto. Es por ello que en estos días de más calor y mayor intensidad de rayos Ultravioleta (UV), hay que cuidarla, porque, como señala la Dermatóloga y académica de Medicina Unab Viña del Mar, Catalina Jahr Andrade, “los lunares no son lo único a lo que deberíamos poner atención en nuestra piel”.
CÁNCER A LA PIEL
“El melanoma es el cáncer de piel más conocido por la mortalidad que genera y es el que habitualmente se puede presentar como un lunar. Sin embargo, el melanoma es el cáncer a la piel menos frecuente”, advierte la doctora Jahr.
Existen otros tipos de cánceres como el carcinoma basocelular y el espinocelular, “estos pueden presentarse como heridas o erosiones que no sanan, costras que caen y vuelven a salir, como pequeñas verrugas o nódulos o pequeños bultos”.
“También, existen lesiones premalignas como las queratosis actínicas, que se presentan frecuentemente como áreas de piel con un cambio de textura, con una leve descamación y una base rosada. Es importante detectar y tratar también este tipo de lesiones para evitar el paso a un carcinoma espinocelular”, recomienda la dermatóloga.
PERO NO TODO ES CÁNCER
“Cualquier lesión que tienda a crecer y que no sane espontáneamente, debería ser evaluada por un dermatólogo para descartar un cáncer de piel o una lesión premaligna”, señala la académica de la Unab.
El anterior consejo, lo comparte la dermatóloga y académica de la Facultad de Ciencias de la Salud. Universidad de Talca, Emily Rojo Meléndez, quien llama a ver las lesiones de piel que no sanan, con un especialista.
Junto a ello, alerta que no cuidarse de los rayos UV, “puede aumentar los casos de manchas, envejecimiento cutáneo y alergias fotosensibles”, además de los ya mencionados cánceres cutáneos y de “enfermedades fotosensibles, tales como el Lupus y la Dermatomiositis”.
El llamado es, además de protegerse, a “evaluar metódica y periódicamente los lunares y/o manchas en la piel”. Chequear si los lunares o manchas tienen bordes irregulares, si son asimétricos, o si crecen rápido.
Junto a ello, resulta importante tener presente los antecedentes familiares de enfermedades o cánceres cutáneos como los ya mencionados.
POR SOBRE TODO, EVITAR
Con la llegada del skin care -cuidado de la piel-, pareciera que es cada vez más cool, hacernos cargo del órgano más grande y expuesto que tenemos.
No obstante, “generalmente son las mujeres las que dan sus testimonio”, sobre los beneficios del skin care, “sería interesante que también lo hagan hombres”, comenta la doctora Rojo.
Ya que es un hecho, todos los seres humanos tenemos piel y estamos expuestos a los rayos UV y con ello a todas las enfermedades ya mencionadas, más allá que la publicidad y beneficios del cuidado a la piel, se enfoque en mujeres. Es por eso que acá, en Está Pasando, sin distinción de género, reunimos los mejores tips de protección contra la radiación solar.
Por sobre todo, es vital recordar que “la mejor forma de protegernos del sol es primero, evitándolo en las horas de mayor radiación que son habitualmente, entre las 11.00 y las 16.00 horas”, manifiesta la dermatóloga y académica, Catalina Jahr.
Cuando no podamos evitar el sol, tenemos que protegernos físicamente, con sombreros de ala ancha -al menos 7,5 cm.- y gafas de sol. En niños, es importante el uso de “ropa holgada”, señala la doctora Emily Rojo, así como el mantenerse bajo la sombra, tomar agua y tratar que menores de un año vayan a la playa.
PROTECTORES SOLARES
“Luego de utilizar estas medidas como más importantes, podemos agregar el filtro solar. Lo importante acá es elegir un fotoprotector que sea de factor 30 hacia arriba, que proteja contra la radiación UVB y UVA e idealmente que sea resistente al agua”, señala la doctora Jahr.
Pero antes de ello incluso, es necesario “dejar de decirle bloqueadores a los filtros solares o fotoprotectores, ya que no bloquean los rayos del sol y llamarlos así, genera una falsa sensación de seguridad”, advierte la especialista.
De igual manera, “es importante en personas que se exponen al sol, proteger los labios con productos específicos, ya que es un lugar muy olvidado y en donde la radiación UV aumenta tanto la posibilidad de cáncer de piel y lesiones precancerosas como de reactivación de herpes y otras dermatosis”.
“También es importante elegir el fotoprotector adecuado según edades -los niños deben usar específicos-, y según patologías dermatológicas como rosácea, dermatitis atópica y dermatitis de contacto”, añade.
Finalmente, vale la pena recordar que “para la producción adecuada de vitamina D, basta con la exposición solar breve, por 5-10 minutos, sólo en rostros y brazos y no en las horas de mayor radiación. Además, indicar que hay amplia evidencia que indica que el uso de fotoprotector, no altera la producción de vitamina D. En caso de déficit la sugerencia sería suplementar y no aumentar la exposición solar”, recomienda la dermatóloga Catalina Jahr.
