En entrevista con CNN Chile Radio, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Álvaro Elizalde, respondió a las críticas que ha recibido el Ejecutivo por la aguda crisis de seguridad que atraviesa el país.
También, abordó la acusación constitucional contra Carolina Tohá, señalando que “aquí lo relevante es entender que esto es una tarea de Estado respecto a la cual todos debiéramos remar juntos”.
El titular de la Segpres, descartó autocomplacencia del Ejecutivo frente a la crisis de seguridad, e indicó que, en ocasiones, pese a los avances contra la problemática, también existen retrocesos.
Críticas a la administración de Boric
La administración del presidente Gabriel Boric ha sido cuestionada ante hechos delictuales de carácter violento que se han registrado en distintos puntos del país.
Especialmente, por las diferentes olas de homicidios que han ocurrido este semestre en la Región Metropolitana durante fines de semana largo.
La situación generó molestia en sectores políticos, sobre todo en la oposición. A esto se suma los cuestionamientos por las polémicas declaraciones de la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, sobre los asesinatos en Fiestas Patrias.
Al respecto, el Gobierno fue tildado de autocomplaciente por destacar cifras de disminución delictual, pese a que la percepción ciudadana es distinta.
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Respuesta de la Segpres
El ministro Elizalde con respecto a la crisis de seguridad afirmó que «el gobierno ha impulsado iniciativas con el objeto de mejorar los estándares de seguridad».
Asimismo, entregó ejemplos sobre la situación tanto en la zona norte, como en la sur: “Cuando inició este gobierno, teníamos el problema de seguridad, de delincuencia común, particularmente vinculada a crimen organizado, especialmente grave», aseveró.
«Teníamos una situación muy compleja de episodios de violencia rural en la zona sur, y un descontrol absoluto de la frontera en la zona norte. ¿Qué ha hecho el Gobierno? Dotar de más recursos a las instituciones», agregó.
Finalmente, el ministro reiteró que lo “relevante” de la situación es entender que la problemática de seguridad es una “tarea de Estado respecto a la cual todos debiéramos remar juntos”, en vez de “estar en la contienda política sacándose cuenta de unos y otros, porque al final en esa pelea finalmente no se avanza lo suficiente para controlar la delincuencia».
