La Corte Suprema desestimó un recurso de casación en el fondo presentado contra la sentencia que ordenó al Estado pagar una indemnización de $15 millones por daño moral a la pareja de Flavio Hernán Sepúlveda Sepúlveda.
Agentes estatales detuvieron a Sepúlveda el 11 de septiembre de 1973 en Bulnes y lo torturaron.
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En un fallo unánime, la Segunda Sala del tribunal supremo concluyó que no existió infracción en la resolución cuestionada, emitida por la Corte de Apelaciones de Concepción, la cual revocó la decisión inicial que había rechazado la demanda.
CORTE SUPREMA
La Corte Suprema afirmó que «No existe motivo alguno para presumir que dicho estatuto se dictó con el ánimo de indemnizar todo daño moral sufrido por las víctimas de derechos humanos. A mayor abundamiento, los medios voluntarios asumidos por el Estado y fijados en las referidas leyes no importan una renuncia o prohibición para que las víctimas acudan a la sede jurisdiccional a fin de que esta, por los medios que autoriza la ley, declare la procedencia de una reparación por daño moral».
Además, señaló que «No se logra el mismo propósito que se persigue con la indemnización demandada en autos, como afirma la sentencia recurrida, pues no se trata de una reparación total del daño sufrido por las víctimas, sino de una política asistencial desarrollada por el Estado de Chile respecto de los familiares de las víctimas, lo que permite entender que los beneficios que se conceden quedan supeditados a condiciones objetivas para su goce, como lo es la edad y el hecho de estar o no cursando estudios superiores».
BENEFICIOS
De igual forma, se indicó que «Consecuencia de lo reseñado, es que los beneficios pecuniarios obtenidos por la demandante tienen una naturaleza asistencial y por tal motivo, no privan a las víctimas del derecho a instar por la reparación efectiva de todo daño sufrido, por lo que es manifiesto que no se verificó el error de derecho en que se funda el presente acápite del recurso».
La denunciante manifestó que su pareja, quien militaba en el Partido Socialista, estuvo detenido durante nueve meses en la cárcel de Chillán tras ser acusado de poseer dinamita y pistolas.
