El Papa Francisco encabeza un sínodo histórico que reúne a obispos y laicos para discutir el futuro de la Iglesia. En este evento, un hito significativo es el papel destacado que las mujeres desempeñan por primera vez, un hecho destacado por La Tercera.
Hace algunos años, el Papa Francisco alentó a María Lia Zervino, directora de una destacada organización de mujeres católicas respaldada por el Vaticano, a abogar valientemente por cambios en favor de las mujeres en la Iglesia Católica. En 2021, Zervino hizo pública una carta al Papa en la que planteaba la deuda pendiente de la Iglesia con las mujeres y su merecido rol activo en las decisiones eclesiásticas.
Un punto de inflexión en la historia de la Iglesia
Para Zervino, este sínodo representa un momento crucial en la historia de la Iglesia y una de las acciones más significativas del Papa Francisco.
Las mujeres han luchado durante mucho tiempo por una mayor participación en la Iglesia, incluyendo el derecho a votar en sínodos en el Vaticano y a predicar en misa. A pesar de algunos avances, la jerarquía masculina sigue dominando la institución.
Temas cruciales abordados en el sínodo
Este sínodo de tres semanas, que comenzó recientemente, aborda temas cruciales como el papel de las mujeres en la Iglesia, la situación de los católicos LGBTQ+ y el celibato sacerdotal. Este proceso surge de una encuesta sin precedentes entre católicos de base sobre el futuro de la Iglesia.
El proceso ha generado esperanzas entre mujeres y católicos progresistas, pero también ha suscitado preocupaciones entre conservadores que temen divisiones en la Iglesia.
Una Iglesia más inclusiva bajo el liderazgo del Papa Francisco
El Papa Francisco ha permitido que mujeres y otros laicos voten junto a los obispos por primera vez en este sínodo, marcando un cambio significativo en la Iglesia Católica. Aunque los votos no se cuentan como en un parlamento, reflejan la visión de Francisco de una Iglesia centrada en todos los bautizados.
En este proceso de cambio, la Iglesia Católica reconoce que pertenece a todos sus miembros, como señala Sheila Pires, que trabaja en la conferencia episcopal de Sudáfrica y es miembro del equipo de comunicaciones del sínodo.
