Sebastián Sichel y Gonzalo Blumel, ambos exministros de Sebastián Piñera en las carteras de Desarrollo Social e Interior, respectivamente, declararon como testigos en la arista Parque Capital del Caso Audios ante el fiscal jefe de Alta Complejidad, Miguel Ángel Orellana.
Este investiga el presunto tráfico de influencias del penalista Luis Hermosilla, actualmente en prisión preventiva y próximo a ser formalizado por esta causa.
Lo que específicamente indaga la fiscalía es si éste, en su calidad de abogado en el ministerio del Interior, realizó gestiones a través del entonces ministro de Vivienda, Felipe Ward; el exministro del Interior Andrés Chadwick, y el exseremi de Vivienda de la RM, Manuel José Errazuriz, para acelerar la aprobación de los informes y permisos del proyecto del Grupo Patio, que en ese entonces encabezaban los hermanos Álvaro y Antonio Jalaff.
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Ambos testigos declararon en la Ficalía Oriente, ubicada en la comuna de Las Condes
Sichel lo hizo a mediados de noviembre. Se le consultó sobre el rol que tenía Hermosilla en la administración pasada.
El ahora próximo a asumir alcalde de Ñuñoa ya se había querellado contra el penalista cuando se conocieron mensajes donde éste se jactaba de una cercanía con el otrora presidente del Banco Estado.
El abogado terminó por reconocer que Sichel nunca le había hecho favores mientras encabezaba la entidad bancaria.
«HICE MODIFICACIONES»
Pocos días antes, el 29 de octubre, declaró Gonzalo Blumel en las dependencias de la fiscalía en Las Condes.
Detalló, según La Tercera, que su equipo de asesores del exministro estaba compuesto por el subsecretario Rodrigo Ubilla; su jefa de gabinete, María José Gómez; Andrea Valladares, como jefa de la División de Gobierno Interior; Pablo Celedón, como asesor legislativo, y Luis Hermosilla, como abogado penalista.
“Apenas asumí como ministro, hice algunas modificaciones en el equipo del gabinete, incorporando a personas con las que venía trabajando desde la Segpres”, dijo.
Entre ellas, reemplazó a Hermosilla por Eduardo Riquelme, «quien asumió las tareas de asesoría al ministro en materia penal”.
Solo “mantuvo el patrocinio de ciertas causas penales vinculadas al ministerio”, dijo Blumel.
LA RELACIÓN CON HERMOSILLA
“Como ministro, mi relación con Luis Hermosilla tenía que ver con el desarrollo de las causas que estaban bajo su responsabilidad, sin perjuicio de que quien coordinaba la acción penal del ministerio era Eduardo Riquelme”.
“Por regla general, Hermosilla me comunicaba aquellas cuestiones penales que estaban en el ámbito de sus competencias, particularmente causas vinculadas a la macrozona sur y el estallido social”, agregó.
Detalló, asimismo, que durante el estallido social en el gobierno se conformó un equipo de penalistas “en el que participaban abogados como Luis Hermosilla, Samuel Donoso, Loreto Silva, Jorge Bofill, quienes asesoraban al ministerio del Interior en el trámite de las causas penales, lo que incluía las querellas al expresidente Piñera y Andrés Chadwick».
«En cuanto a las querellas presentadas en mi contra, Eduardo Riquelme era quien estaba a cargo de la defensa. Los contratos de Luis Hermosilla eran materia del subsecretario del Interior”, especificó.
